#Credibilidad / #Cuidado / #SíndromePersecutorio / #Complaciente

INTRIGAS

#Credibilidad
Con la credibilidad por los suelos, el gobierno municipal en lo general y su área de vialidad y transporte en lo particular, están inmersos en un programa de cosmetología. Es decir. Están “lavándose” la cara con cosméticos… sin la cirugía que tanto les urge… pero “retacándose” los bolsillos para tiempos futuros.
El inepto y trácala titular de la dependencia, que responde al nombre de José Luis Hernández Silerio, no se sabe si por mutuo propio o por órdenes de su amo y señor, el “Rasputín aldeano” Barni Pandilla Muñoz, sale declarando todos los días… con cifras a modo, un supuesto… pero irreal, mejoramiento del servicio en el transporte público de pasajeros.
Con prácticamente dos tercios del periodo que les corresponde a su administración agotado, de “repente” se dan cuenta de su existencia, y han empezado a detener unidades irregulares de servicio público de pasajeros local, a los cuales según fama pública, llevan casi dos años cobrándoles “comisiones” para hacerse de la vista gorda y que pudieran seguir operando impunemente.
Quienes de esto saben, comentan que estas unidades “piratas” han sido grandes contribuyentes para campañas políticas… y para los bolsillos de los funcionarios. Hay quien dice que de ahí salió algunas de las recientes construcciones realizadas por Hernández Silerio (edificio de departamentos incluido), y para las obras de arte que tanto le agrada coleccionar a Pandilla Muñoz.
Recientemente presumieron el retiro de cerca de mil quinientas unidades de transporte, lo que da una pequeña idea del tamaño del negocio que José Luis Hernández le regentea al Berni. Imagine usted la cifra que quiera ($) por un mil quinientas unidades, por veinte meses de la actual administración municipal, dan una buena cantidad de millones de pesos. Y hablamos solo de esa cantidad de unidades, no de la cifra real que es muy superior, y faltarían de contabilizar los demás negocios… que gozan de cabal salud en la institución de referencia.
Este par de pillos, al estar por comenzar prácticamente el último tercio de la administración, se han dado “cuenta” de que por ley, tiene que obligarse a los choferes a capacitarse y demostrar que no son usuarios de alguna droga.
A lo mejor algún día se darán cuenta de la anarquía del transporte público, que ilegalmente utilizan –sin excepción- todos los carriles de las diversas vialidades, cuando solo pueden utilizar uno (el más cercano a la banqueta) y se acaso el contiguo para exclusivamente rebasar. Estos transportistas son los culpables de gran parte del caos vehicular en la ciudad, ya que hacen caso omiso al reglamento de transporte… y al de transito también, con las bendicione$ de las aéreas municipales de transporte y vialidad y de policía y tránsito. Así o más claro.
Dicen quienes de esto conocen, que los talleres que tienen que cursar los choferes, independientemente de ser necesarios y obligatorios… son una minita de oro para los funcionarios. Se dice, que las unidades de transporte que no porten en el aérea del tablero el respectivo tarjetón, y los choferes el gafete correspondientes, serán multados… o entregaran la gratificación consabida.
Lo de tener un “servicio de transporte integral, eficiente y seguro en todos los sentidos”, es cuento puro. Solamente se “regularizan” a los que son contrarios a los “intereses” de los funcionarios (Pepe Luis y Berni), eso de cumplir (que es diferente a pasar) con la revisión mecánica, licencia de chofer y póliza de seguro vigentes para poder circular… es una utopía.
Usted puede ver a esos poco más de tres mil quinientos autobuses y siete mil quinientos taxis (en sus diversas modalidades), que son las cifras oficiales… que no las reales, ser en un alto porcentaje, verdaderos ataúdes rodantes, con una antigüedad tal, que aparecían en las películas en blanco y negro del cine (tanto) nacional como gringo. La integridad de los usuarios… bien gracias. Al fin que los funcionarios viajan en vehículos privados u oficiales, y muchas veces con chofer y guaruras… con cargo al erario público.
El que el transporte público se conducido a velocidades indebidas e inmoderadas, con música a todo volumen (como si fueran antro), en condiciones deplorables, provocando caos vial por toda la ciudad, muchas veces con choferes faltos de preparación para cumplir con su trabajo… es lo de menos para la autoridad. El fon de los funcionarios, es resolver su situación económica… y la de sus descendientes.
En cuanto a los cientos de vehículos de transporte público que circulan amparados por resoluciones del Tribunal Contencioso Administrativo del estado, recordemos que al inicio de esta administración, tanto José Luis Hernández Silerio como Barni Pandilla Muñoz, ladraron a los cuatro vientos, que procederían jurídicamente contra el titular de dicho tribunal, el impresentable pillo que responde al nombre de Roberto Vidrio Rodríguez (mejor conocido por “el placas”).
“Solo” que se atravesó la inhabilitación que el sindico procurador le receto al Berni, teniendo este que “negociar” de urgencia la suspensión del acto, si… precisamente ante nadamás y nada menos que Vidrio Rodríguez, quien curiosamente no fue denunciado… ni importunado nuevamente. Cuestión de prioridades… y componendas.
El tema es amplio y no alcanza el espacio. Posteriormente seguirnos comentando las pillerías de este par de sinvergüenzas, que buscaran su futura “protección” vía la obtención de diputaciones locales en la próxima legislatura.
#Cuidado
Si usted circula por la zona centro de Tijuana, tenga mucho cuidado con el patán y energúmeno que tripula la patrulla de la policía municipal número 1365. Nos informan algunos estimados lectores, que no conforme con violentar la mayor parte del reglamento de tránsito, ofende y amenaza a quien lo mire o le indique que no es correcto su proceder.
En diversas ocasiones ha estado a punto de provocar accidentes por su forma arrebatada de conducción. En él es clásico el “oríllese a la derecha, para dar vuelta a la izquierda”. Extrañados comentan que la citada unidad oficial tipo pick up, que es de las nuevas, aunque tenga la rotulación correspondiente, no contenga el número de la patrulla como se acostumbra, solo cuenta con placa trasera.
Lo anterior pareciera un intento más del “camillero” Alejandro Ladres y su empleado “falsati” Omar Green, de proteger a los malos elementos policiacos (que también los hay buenos), ya que el número rotulado es normalmente el que se “nota”, la placa difícilmente se ve. En fin… entre pillos te veas.
#SíndromePersecutorio
Este folclórico personaje tan dado a las declaraciones rimbombantes y protector del poderoso, ahora se siente “ofendido” por ser tratado igual que cualquier ciudadano. Resulta que Rafael Romo Muñoz, arzobispo metropolitano en esta región, esta que no lo calienta ni el sol, con el Servicio de Administración Tributaria (SAT).
Con decirle que hasta síndrome persecutorio le dio, lo que no sucede cuando lo acusan de proteger sacerdotes… pedófilos. Pero ya se vio que lo no de plano no aguanta… es la fiscalización de hacienda. Y pensar que hace algunos ayeres la curio dijo que era pecado mortal no pagar impuestos… y diezmos.
Lo que realmente lo trae “enchilado”, es la fiscalización que será objeto la Iglesia a partir del comienzo del próximo año por parte del gobierno federal, es decir… del SAT. Tantos siglos de manejarse por la “libre”, sintiéndose gobierno que no debe dar explicaciones a nadie.
Con el lenguaje inentendible y amenazador que tanto lo caracteriza, afirma no tener recursos para el pago de impuestos, pero construyen obras a todo lujo, y los dirigentes viven como potentados. Lanza la amenaza de que podrían ser objeto de embargos y aun aprehensiones… pero que el pueblo podría responderle a “su manera” al gobierno.
Pasando a “pintar su ralla”, exige que no los traten coma a “cualquiera”, y eso si que no, ellos deben estar fuera y/o exentos de cualquier tipo de fiscalización… por mas escándalos de todo tipo en que se vean inmiscuidos. Jura que “la Iglesia no es rica”… solo sus dignatarios. Y ejemplos sobran.
A continuación le salió lo “cristero”, echando en cara que muchas de las instalaciones con que cuentan, son del gobierno federal… lo cual nada tiene que ver con los ingresos presentes. También pudo haber mencionado lo que por siglos han puesto a nombre de testaferros… y que demasiadas veces no les han querido regresar.
Ya encarrilado, se quejo de que solo los representantes del catolicismo son “perseguidos”, lo que no sucede con la competencia (otras religiones y sectas), lo cual de ser cierto, no sería grave… sería gravísimo.
A partir del dos mil dieciséis, año en que empezara a fiscalizarse las asociaciones religiosas (religiones y sectas)… se verá la veracidad de las declaraciones de Romo Muñoz. Sobre todo si se meterá al “redil” a muchos “pastores” con “súbitas” fortunas… pertenecientes a la competencia.
Termina su choro, diciendo que todos en el gobierno son culpables… menos el presidente, asegurando que ya platicaron con él, que tiene toda la voluntad del mundo… pero que no manda. Flaco favor le hace al preciso con dicha declaración. Lo quiere “salvar” y termina… “empinándolo”.
Merecería la pena que hiciera públicos los nombres de esos que mandan al presidente, esos que según sus dichos, son los que realmente mandan en el gobierno federal. Si es que tiene valor civil. A no ser que sea como su cuaderno el “dotor Chapatín” Jorge Enrique Astiazarán Orcí, quien con hacer públicas sus ocurrencias, cree que cumplió con su obligación civil… y legal.
#Complaciente
Después del “bochornoso” (de alguna forma hay que llamar a esa barbarie) evento protagonizado por un alto directivo de la institución educativa privada denominada Universidad Xochicalco, en su plantel de la ciudad de Ensenada, en la cual “se tomo la foto” sobajando y humillando a una persona en situación de calle, la respuesta de la rectoría fue tibia… por no decir complaciente.
René Eduardo Martínez Zabatdeny (mandamás de la institución), se tardo tres días en dar una especie de “explicación”, que no disculpas… menos condena de los hechos, aunque más pareció promoción de sus diversos campus. No menciono la ya famosa fotografía, ni se acuerda del nombre del “patán” Pedro Quezada Vázquez, que fungía como director académico en el campus ensenadense.
Dicen que si no se hubiere viralizado la citada imagen grafica, el asunto no pasaría de una anécdota y cotorreo en los corrillos de la institución. De no ser por el clamor popular, jamás pensarían en la “renuncia” del imperfecto. Los que conocen la institución, comentan que entre los múltiples conflictos de la institución, esta la usurpación del logotipo de la misma, lo cual podría llevar a situaciones “penosas” en el futuro.