Lucifer

Cicuta
Por Jaime Flores Martinez
Miércoles, 13 de Enero de 2016.
Lucifer
Intranquilo porque los demonios tricolores podrían fácilmente aplastar su aspiración política, el empresario David Saúl Guakil decidió apostar una parte de su capital.
¡Guakil quiere convencernos de su amor a Tijuana!
¡Cree que al invertir millones de pesos en su imagen le garantiza ser el candidato!
¡Cómo entender que en 3 acciones, Guakil se gastó lo que el alcalde gana en 3 años!
Aunque Guakil guarda silencio sobre las cantidades de dinero que inyecta a su promoción personal, resulta medianamente fácil saber cuánto vale una encuesta.
Un sondeo publicado por un periódico de circulación nacional pudo costarle a Guakil poco más de2 millones de pesos.
La entrevista publicada el lunes en el Universal le costaría 1 milloncito, misma cantidad que pudo invertir en una sección completa en un diario de circulación regional.
En ese espacio Guakil amontonó cartas de respaldo de decenas de organizaciones “patito” que lo ubican como el redentor de Tijuana.
Si Pitágoras tuvo una ligera idea sobre las cifras, el comerciante metido a político se gastó 4 millones de pesos en la alimentación de su egoteca.
El salario mensual del alcalde de Tijuana es de 120 mil pesos mensuales, lo cual quiere decir que Guakil se gastó –en una semana– más de lo que podría ganarse como alcalde en los 3 años de su improbable gobierno.
¿Tanto es su amor a Tijuana?
En la entrevista publicada el lunes en el Universal, el señor Guakil muestra una absoluta ausencia de talento político.
Guakil comete una autentica “burrada” al decir que «los gobiernos de amigos tienden al fracaso».
¿Acaso se referirá a la relación de amistad entre el dirigente nacional del PRI Manlio Fabio Beltrones Rivera y el líder estatal del tricolor Cris López Alvarado?
Si Guakil se refiere a estos amigos, fácilmente puede despedirse de la posibilidad de convertirse en candidato.
Muy pocos saben que semanas antes de abandonar la Delegación Federal de la Secretaría de Economía, el empresario Guakil viajó en la capital mexicana para entrevistarse con el entonces jefe de la oficina de la presidencia Aurelio Nuño Mayer.
Nuño dejó ese encargo para convertirse en secretario de Educación Pública.
Además de estrecharle la mano y regalarle su sonrisa de chacal, el señor Guakil intentó establecer una relación amistosa. ¿Para que hacerlo su amigo? ¿Querría tender al fracaso?
Ausente de talento político, Guakil supuso que Aurelio Nuño sería el próximo dirigente nacional del Partido Revolucionario Institucional. ¡Por eso acudió a tocarle la puerta!
Sus talentosos asesores le dijeron que convenía ser amigo del dirigente nacional de su partido.
Conocedores del tema aseguran que a Guakil “le dio chorro” el día que Manlio Fabio Beltrones Rivera rindió protesta como dirigente nacional de ese partido.
!La cosa le salió mal!
Y es que su amigo del alma (el secretario de Economía) Ildefonso Guajardo se ha encargado de proyectar a Guakil en las altas esferas de la política nacional.
¿Por eso perdería el piso?
David Saúl Guakil no esconde la cercanía que tiene con el secretario Guajardo, a quien ahora tendría que explicarle porque «los gobiernos de amigos tienden al fracaso».
!Hágame favor!
En el ambiente político tricolor se respira incertidumbre sobre el eventual arribo de Guakil a la candidatura por la alcaldía de Tijuana.
La mayoría de los tricolores coinciden que –en las últimas semanas– el comerciante metido político no las trae todas consigo.
Eso explicaría porque realiza inversiones millonarias para impulsar su imagen.
Dicen que en el tamaño de la explicación está el tamaño de la mentira.
Cicuta estima también que la inversión realizada se observa exagerada.
Ah, una cosa mas:
Bienvenidos los ataques, insultos y descalificaciones del ejército de “lamesuelas” que apoyan al señor Guakil aunque éstos solo existan en el sistema de cómputo de un “call-center” que sirve a sus intereses.

Cicuta.com.mx twitter:@jaimecicuta jornadabc.mx


Comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *