Maru / Poca

Cicuta
Por Jaime Flores Martinez
Viernes, 17 de Julio de 2015.
Maru
Destacada entre miembros del gabinete municipal por su altísimo grado de ineptitud, a la directora de Relaciones Públicas del Gobierno de Tijuana María Eugenia Sánchez Díaz le importan poco las criticas.
Uno de sus incondicionales afirma que dona Maru desestima los señalamientos y hasta califica a sus críticos como “una bola de envidiosos”. ¡Eso es tener autoestima!
No hay duda que los yerros cometidos en el ejercicio de su función comprueban que la posición que ocupa es una cuestión de afectos, pero ausente de capacidad.
Funcionarios que no asistieron a la celebración del CXXVI Aniversario de Tijuana, aseguran que la señora Sánchez ni siquiera tuvo la atención de invitarlos.
Aquellos que se tragaron su orgullo para contactarla, aseguran que la respuesta de la funcionaria fue que “no había mesas destinadas para funcionarios”. Bonita respuesta.
Entrevistados por separado, tales funcionarios afirman que la señora Maru es una absoluta desconocedora de una labor por la que cobra alrededor de 80 mil pesos mensuales.
Además de su evidente desconocimiento sobre la práctica de las relaciones públicas, esta mujer se conduce con la prudencia de una jefa de custodias en una arrumbada prisión del enésimo arrabal.
Las quejas de los funcionarios coinciden en la ausencia de oficio de una improvisada funcionaria que la mitad de su vida la dedico a planchar el asiento en una vetusta agencia de viajes.
Aunque ignora los protocolos que rodean a las relaciones públicas, doña María Eugenia cree que girar órdenes absurdas le inyecta estatura.
Cicuta recuerda que durante el desarrollo del primer informe de gobierno del alcalde Jorge Astiazaran, la señora Maru metió las cuatro al impedir el paso de un legislador que intento ingresar al evento.
Usted no pasa, le dijo, mientras colocaba la palma de su mano sobre el pecho del diputado. De nada le sirvió identificarse.
El argumento de doña Maru Sánchez fue que no había lugar para él.
Durante los eventos esta mujer está por alto aspectos tan simples como contabilizar las sillas, además de olvidar determinar el sitio que ocuparán los invitados.
Su labor la desempeña conforme a sus ocurrencias.
Apenas el martes, durante un evento realizado en la rampa Altamira, la señora Sánchez decidido no invitar funcionarios simplemente porque no se le dio la gana.
En el evento, el alcalde Astiazarán galardono al artista tijuanense Javier Bátiz, pero los asistentes no daban crédito al desaire de su gabinete. Los funcionarios no fueron.
¿Porque demonios dejan solo al alcalde? !!Nadie los invitó!
Uno de los funcionarios que charló con el columnista, se pregunta en dónde está el jefe de asesores del alcalde Astiazaran .
El susodicho se refería a un famoso publirrelacionista identificado como Jorge de Garay.
Antes de iniciar este gobierno, los reflectores apuntaban hacia de Garay porque parecía el personaje idóneo para cubrir ese espacio.
No importaban sus vínculos con el Partido Acción Nacional ni su pregonada relación con el ex gobernador del Estado Eugenio Elorduy Walter, a quien –confianzudamente—de Garay se refiere como “Eugenio”
Aunque la fama que le rodea es de “sangroncito”, de Garay — habrá que reconocerlo–conoce el oficio.
En los primeros meses de este año Cicuta crítico con acidez el desempeño del señor de Garay, quien parece disfrutar de una beca que le permite viajar por el mundo, degustar vinos caros y utilizar las redes sociales para presumir su holgada vida.
Así como asesora al alcalde Astiazaran, el señor de Garay debería darse unos minutitos el día para orientar a una mujer que actúa como jefa de custodias, pero cobra como directora de relaciones públicas. Claro, nos referimos a doña Maru.
Poca
Poco ciudadanos son capaces de observar las necesidades que tienen personas con alguna discapacidad.
Así como debemos tener conciencia para respetar los sitios destinados para el estacionamiento de vehículos que transportan a personas discapacitadas, de la misma forma debemos concientizarnos de la necesidad de ofrecer un mejor trato en los establecimientos comerciales.
Muchísimos negocios ignoran la responsabilidad que tienen para ofrecer la mínima comodidad a personas de la tercera edad o discapacitados.
En la mayoría de las tiendas no existen asientos disponibles en el área de cajas.
Los sanitarios, generalmente, están en un rincón de la tienda. Poquísimas cuentan con vehículos eléctricos para que los discapacitados se trasladen.
Menos mal que la PROFECO observó esta situación e inició una campaña de concientización entre los bajacalifornianos.
El delegado de Profeco julio Felipe García encabeza esta intención junto con el Sistema para el Desarrollo Integral de la familia (DIF)
Radio
El periodista Fernando del Monte y el autor de Cicuta son mancuerna en Fórmula Tijuana, que se transmite de lunes a viernes a la una y media de la tarde por la frecuencia 950 de amplitud modulada, Radio Fórmula Tijuana.

Cicuta.com.mx twitter: @jaimecicuta jornadabc.mx


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