#NoSeConfundan o #Complicidades 0 #Medias Verdades

INTRIGAS

#NoSeConfundan o #Complicidades 0 #Medias Verdades
Entre la negligencia y la privatización se encuentran desde hace algún tiempo el sector salud, principalmente el IMSS y el ISSSTE. Y sus derechohabientes? Bien gracias. Cada vez es más certero el significado de sus siglas: IMSS (Importa Madre Su Salud); ISSSTE (Inútil Solicitar Servicio Solo Tramitamos Entierros).
Estos días, el gobierno se la pasa jurando y… perjurando que no está pensando en privatizar estos dos centros de servicios o instituciones. Pero el esquema de subcontratación que cada vez utilizan más, recuerda el utilizado hace unos pocos años en Petróleos Mexicanos (Pemex), que término actualmente en prácticamente una… privatización. Por más que la quieran disfrazar de “empresa productiva”.
La subcontratación de múltiples servicios médicos, y aun los de construcción de algunos hospitales, puede acarrear un impacto tremendo en nuestra población, y no precisamente para bien. Mientras la autoridad y paleros que los acompañan, siguen insistiendo que la atención médica y social a los trabajadores no se privatiza. O no… por lo menos con esa denominación.
Para darse la privatización, se requeriría de una reforma legal, la cual difícilmente pasaría en estos tiempos en el congreso, independientemente de los “problemas” políticos que le causarían al régimen, lo que la haría inviable. Por lo que desde la época de Fox y mayormente con Calderón, se decidió darle la vuelta vía las figuras de la subcontratación y la subrogación, por lo que se empezaron a subcontratar y subrogar muchos de los servicios que prestan las referidas instituciones. Lo cual ha continuado en el presente sexenio.
Ya que es claro que privatizar los servicios de salud, incluyendo los de segundo y tercer nivel, contravendría el derecho que se encuentra señalado en la Ley General de Salud, se le da la vuelta con las “figuras” mencionadas en líneas que anteceden. Al fin que el castellano es muy amplio… y todo se puede acomodar… a conveniencia de la autoridad.
Ahora que salió a la luz pública el video de la muerte del (en ese entonces) director general del ISSSTE, Sebastián Lerdo de Tejada, acaecida en el mes de mayo del presente año, en el cual se aprecia la negligencia del personal de la institución, la cual fue “cubierta” por los directivos de la misma, empiezan a salir en “cantidades industriales”, historias similares y peores, sufridas por derechohabientes, tanto del ISSSTE… como del IMSS.
La respuesta del cuestionado y controvertido ex gobernador de Chihuahua, José Reyes Baeza Terrazas, recientemente nombrado director general del ISSSTE, es clásica y hasta se podría decir que de “machote”, al asegurar que “en caso de encontrar negligencia médica en la atención que recibió el ex director, se sancionará a los responsables”. Lo cual no sucederá. Es vox populi, que en las aéreas médicas, cuando cometen una negligencia, tienen la costumbre de sentirse gatos. Es decir, le echan tierra a su “mierda”.
Baeza Terrazas, para “defender” a su personal médico, reconoció que la dependencia que dirige tiene carencias de infraestructura. Como si esto último fuera escusa para las constantes negligencias del personal médico. Si en este país la legalidad campeara… y se aplicaran las leyes a los funcionarios… las cárceles estarían a “rebozar” de estos… por omisión o… comisión.
Pero como lo anterior es una utopía más, el pueblo sigue pagando las consecuencias, ya sea con secuelas de por vida por la mala praxis profesional de algunos… o llenando los panteones. Lo anterior es válido para todo el sector salud… sin excepciones.
Los problemas de infraestructura, incluyendo los inmuebles destinados a la salud de los derechohabientes en clínicas y hospitales de primero, segundo y tercer nivel; el remozamiento de los mismos; el rescate de áreas; el equipamiento; la capacitación; la falta de medicamentos; la mala calidad de los mismos; la pésima atención; el maltrato hacia el usuario del servicio; falta de protocolos; o desconocimiento de los mismos; o su no utilización; o el valemadrismo del personal; y demás, no son solo por falta de recursos financieros, sino en mayor parte, por la… corrupción rampante que invade y campea en las instituciones.
El desgarriate en la atención de los derechohabientes del sector salud, con negligencias, maltratos, falta de medicamentos y demás incluidos, es una “trama de complicidades institucionales e influencias sindicales”… es un común denominador. Es normal que personal de las instituciones en mención (incluyendo directivos), tengan un largo historial de quejas por deficiencias en el servicio médico a los derechohabientes…y aun, fama de maltratar a los mismos, pero eso sí, presumen ser poseedores de… “un buen manto protector”. Así o más claro.
Si usted pregunta por Virgilio Andrade, su secretaría de la Función Pública, o los órganos internos de control que supuestamente de ella dependen, y decimos supuestamente, ya que se permite a los titulares de las dependencias públicas que nombren a quienes deben “vigilarlos”… sí, como usted lo leyó, lo más seguro es que el señor secretario este disfrutando de las vacaciones sexenales que le regalo su patrón Peña Nieto… o mejor dicho, su cuaderno… Videgaray, que fue quien lo impuso. Mientras los ciudadanos… que se jodan.
No sería más fácil que los funcionarios del sector salud hagan públicos los documentos y deje a otros juzgar si es una privatización o un una asociación con particulares? No se desenredaría el debate público? No se dejaría de pensar, que como siempre, las declaraciones públicas de los funcionarios son incompresibles, falsas y mentirosas? Conste que son preguntas.
Ya que las declaraciones constantes de funcionarios del IMSS y el ISSSTE aseguran que no se privatizarán los servicios que ofrecen, sin embargo en realidad, ambas instituciones están dando pasos para asociarse con privados en la construcción y operación de hospitales, así como están “desconcentrando” hacia empresas, múltiples servicios.
Según los acontecimientos de los últimos tiempos, las Asociaciones Público Privadas (APPs) llegaron para quedarse. Lo que implica que la sustitución del estado con empresas privadas, para que en su lugar, ofrezcan un servicio público, es un… hecho consumado. Cada día es más normal, escuchar en el sistema de salud oficial, sobre el outsourcing o subrogación de múltiples servicios, y en un futuro no muy lejano, hasta… la total privatización de las clínicas y hospitales.
También el doctor (en economía, usted haga sus deducciones) José Antonio González Anaya, director general del IMSS, se la ha pasado declarando y “acomodando” la realidad a sus intereses (como son usos y costumbres en el gobierno)… mientras la realidad dice otra cosa. A los funcionarios se les tendrá que obsequiar un diccionario, para que se enteren de que: “Privatizar” significa transferir una empresa o actividad pública al sector privado, justamente lo que proponen los contratos en cuestión. Dicho de otra forma: transferirán o transfieren operaciones que hoy realizan instituciones públicas… para que mañana la hagan empresas privadas.
Mientras todo esto sucede y acontece, cada vez salen más a la luz pública, actos de negligencia de personal de las instituciones de salud, desde extirpar a un bebe un ojo… sano, malas praxis profesionales, notorias negligencias, hasta… recomendaciones de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) por fragantes violaciones a las garantías individuales y derechos humanos de los pacientes.
En próximas entregas, bajaremos este tema de lo general a lo particular, es decir de las generalizaciones nacionales, a las particularidades que se dan en nuestro estado, donde la “atención” de las instituciones a sus derechohabientes es deplorable (de alguna forma hay que denominarla), mientras los directivos de las mismas se “enriquecen” descaradamente a cuenta de la desvalida población.