Cicuta
Por Jaime Flores Martínez
Lunes, 20 de Marzo de 2017.
Vértigo
Ensalzada por algunos incondicionales que la ubican como una alcaldesa «firme y concentrada», la presidente municipal de Rosarito Baja California Mirna Rincón Vargas, comenzó a marearse sobre su ladrillo.
¡Alguien le dijo que fácilmente podría llegar a ser gobernadora!
¡Hágame favor!
Con tal de justificar sus incontables yerros, (después de descansar) la señora Rincón aprovecha su tiempo libre para encontrar a los responsables de su desprestigio.
Acorralada por su propia incapacidad y señalada por su inoperancia, Mirna Rincón ubica al añejo empresario priista Hugo Torres Chavert como el más interesado en dañar su imagen.
Su bola de aplaudidores acusan a sus detractores de fomentar una campaña de desprestigio contra la primera alcaldesa panista en la historia de Baja California.
En medio de su psicosis, la alcaldesa Rincón desliza que esos enemigos utilizan todos los medios para cumplir sus negros propósitos.
Quizá la razón le asista a la señora Rincón, aunque deberá descartar al autor de Cicuta.
Desde que Mirna ocupaba la titularidad del seguro popular en la administración de José Guadalupe Osuna Millán, el escribiente publicó que la dependencia era un nido de transas.
Por aquellos tiempos, se reveló el contubernio que Mirna tenía con el entonces secretario de salud en el estado, José Guadalupe Bustamante Moreno.
Los servicios de psiquiatría fueron canalizados con médicos particulares, a quienes Mirna pedía un porcentaje por la atención de los pacientes.
Algunos empleados del seguro popular, confiaron en aquel momento que con Mirna en la titularidad la robadera era incalculable.
Hay quien dice que Mirna es tan trabajadora que esto le ha traído enemistades de propios y extraños.
¡Pobrecita mujer!
En resumen, la señora alcaldesa pretende ocultar su inoperancia con la búsqueda de culpables.
No es que doña Mirna tenga muchísimos enemigos, sino que su manifiesta inactividad abren la puerta para que las críticas la inunden en todo el territorio Rosaritense.
Doña Mirna debe saber que Cicuta no responde a ningún interés de sus detractores que, por cierto, deben ser muchísimos.
Meraz
Sin intentar justificar su incapacidad, el actual director de Comunicación Social del gobierno de Rosarito Manuel Meraz, acostumbra a no contradecir a la señora Mirna Rincón.
Esta última ha sido su patrona desde hace varios años, lo que justifica que entienda sus señales a la perfección.
Algunos personajes que rodean la relación Mirna Rincón- Manuel Meraz, cuentan que durante su primer encuentro, el pequeño Manuel le dijo a la señora Rincón que su experiencia laboral era nula.
Mirna preguntó a Manuel que «que sabía hacer», a lo cual le respondió con inteligencia: ¡Se obedecer!
Y quedó contratado.
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