INTRIGAS
#Burla
Como dicen: “ya ni la burla perdona”. El señor “Goberladrón” Francisco Arturo “Kiko” Vega de Lamadrid, tuvo la brillante ocurrencia de presentar el Programa Estatal de Derechos Humanos para la entidad, según él “situando al estado a la vanguardia” en la materia.
Con la desvergüenza que lo caracteriza, tuvo la desfachatez de afirmar que con el programa en cuestión, “se reafirma el compromiso del ejecutivo estatal en cuanto al establecimiento de políticas públicas que garanticen los derechos de las y los bajacalifornianos”. Ese es el rollo, choro y demás denominaciones afines, del “Kiko”.
Ya encarrilado, le echo la culpa y/o la carga, a la sociedad civil y a los grupos organizados e instituciones educativas y de investigación, de “disminuir las violaciones que se pudieran presentar en dicha materia, así como también, crear una cultura de corresponsabilidad entre todos los miembros que integran la sociedad”. Solo le falto decir que como parte de este compromiso desde el inicio de la presente administración se nombró a Daniel de la Osa… digo Rosa, como titular de la por antonomasia violentadora de los derechos humanos, secretaria de inseguridad pública estatal (SSPE).
“Kiko” Vega de Lamadrid, irresponsablemente (como le encanta ser) juro que “hoy está cumpliendo con este compromiso que se tenía y que se ha hecho realidad”, “lo cual es producto de un gran esfuerzo”. Por lo cual los presentes se imaginaron se refería a las reconocidas especialidades de sus agentes de la policía estatal preventiva (pepos) en torturas y demás violaciones a los derechos humanos… con la complacencia del mandatario.
La terca realidad, una vez más demuestra la facilidad de las autoridades para faltar a la verdad, y en cuanto a derechos humanos… no hay nada que festejar.
Desde que finales del año de mil novecientos cuarenta y ocho, la Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó la Declaración Universal de los Derechos del Hombre, que enuncia los derechos fundamentales de todas las personas basados en el reconocimiento de la dignidad humana, el principio de igualdad ante la ley y los ideales de la libertad, la justicia y la paz de todas las naciones.
Pero en Baja California su cumplimiento a dejada mucho que desear, o repito… simplemente no hay nada que festejar. Durante años, incluyendo lo que llevamos del sexenio estatal, las corporaciones policiacas en la entidad (empezando por lo pepos y seguidos por los municipales, encabezados por los de Tijuana) cuentan a sus victimas por cientos, en lo que se podría llamar una política o ley del “garrote”.
Los golpes, las vejaciones, el abuso de autoridad y hasta la tortura, han sido aplicados sistemáticamente.
Sólo unos cuantos casos han llegado a conformarse en recomendaciones de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos de Baja California (CEDH), antes Procuraduría Estatal de los Derechos Humanos (PEDH), por la desidia, componenda y complicidad de los funcionarios del citado organismo.
Ya se verá en su momento, que cumplimiento se darán las diversas autoridades bajacalifornianas a las iniciativas de ley contra la tortura y la desaparición forzada, presentadas en días recientes por Enrique Peña Nieto (EPN).
Contemplada como la principal violación a los derechos humanos, esta la detención arbitraria, sin contar con la orden correspondiente, en lo que por cierto nuestras autoridades estatales y municipales, tienen… amplia experiencia.
Regresando a los “ofensivos” dichos de los funcionarios estatales, como que “el quehacer gubernamental está encaminado a la promoción, protección, respeto y garantía de los derechos humanos en todos sus ámbitos”, dicho por el mediocre Francisco Rueda Gómez, que cobra como secretario general de Gobierno, o la rasgadura de envestidura por parte de “Kiko” Vega con su “la prioridad es salvaguardar los derechos de personas”, uno de cuyos ejemplos es el caso del “Macho Prieto” a… huevo.
Emblemático para su administración, en el peor sentido de la palabra, es la situación vivida por Adrián Vásquez Lagunes, a quien un encaprichado Daniel de la Osa le encasqueto ser “El Macho Prieto”, un reconocido operador del Cártel de Sinaloa, aun después de que el gobierno de la República reconoció su muerte en el vecino estado de Sinaloa, después de cruento enfrentamiento con fuerzas federales.
Recordemos que en el mes de septiembre del año dos mil doce, agentes de la Policía Estatal Preventiva (PEP), mejor conocidos como pepos (para no utilizar los adjetivos que reciben y que tan bien les quedan… y describen), lo detuvieron en el vecino municipio de Rosarito, y aunque siempre negó ser quien decían y querían los agentes, fue torturado y consignado ante un juez penal.
La tortura fue tan brutal, que lo tuvieron que trasladar a un hospital, donde estuvo una buena cantidad de días luchando por su vida, a pesar de lo anterior, que es una causal para su inmediata liberación, independientemente de que el juez de lo penal tenía la obligación de iniciar de oficio, procedimiento penal contra los agentes torturadoras, no solo no lo hizo, sino que procedió contra… el ofendido.
Lo cual demuestra una vez más, la falacia que es eso de la división de poderes, en este caso la complacencia y lambisconería del poder judicial (juzgados y tribunales estatales) con el poder ejecutivo (Kiko y compinches que lo acompañan).
Consecuencia de lo anterior, son tres años encarcelados un inocente… y su vida desgraciada. Y desafortunadamente, no crea usted que es un caso aislado. El gobernador en lugar de reconocer errores y enmendar la plana, como siempre, prefiere presumir las carencias como si fueran… aciertos. Y eso de que “la gente manda”, es otro genial… cuento. Si fuera cierto, ya se abría corrido a gran parte del gabinete estatal con todo y… colaboradores.
A consecuencia de la bestialidad de los pepos, Baja California ha tenido fama internacional… de torturadora, como ha sido documentado en múltiples organismos internacionales, como es la Comisión Internacional de Derechos Humanos, quien ha dictado una buena cantidad de resoluciones contra los cavernícolas… con uniforme estatal.
Como “Kiko” Vega de Lamadrid y Daniel de la Osa solo están para enriquecerse… y joder a la gente, los ofendidos y/o perjudicados como es la situación de Vásquez Lagunes, tienen que demandar la reparación del daño, es decir: actuar en tribunales jurídicamente demandando a la autoridad estatal por reparación de daños físicos y sicológicos, la cual seguramente ganara.
Es inentendible que un gobernador que se dice defensor de los derechos humanos, que cacarea que su gobierno tiene sentido social, y una sarta más de rollos en una imparable verborrea, no solo no ponga de “patitas en la calle” a su titular de inseguridad pública, sino que (según radio pasillo) todavía tenga la desvergüenza de nombrarlo procurador, a no ser que sea de… injusticia.
A quedado probado sin lugar a dudas, que en la detención del ahora denunciante y demandante, se cubrieron todos los estándares y costumbres de la PEP, es decir: los agentes de la PEP que viajaban en un automóvil particular y no en una patrulla; paran el vehículo del ofendido ilegalmente y sin identificarse… ya no hablemos de una orden judicial; lo acusan de ser “malandro”… sin prueba alguna; Al no encontrarle nada ilegal y no acepta este “caerse con una lana”… lo detienen; le “plantan” armas y droga, llevándolo a los separos de la corporación donde con el “cariño y cortesía” que los caracteriza, empiezan a golpear, pegar en la cabeza, poner bolsas plásticas con el fin de asfixiar, introducción de agua por la nariz hasta llenarle los pulmones, y una gama más de medios y métodos de tortura. Protocolos de arrestos en nuestras corporaciones… ni en sueños.
Con decir que hasta lo acusaron de traer auto robado… aunque fuera de su propiedad. Así se las gastan las policías en este estado… y país.
Injustamente el dinero que se le tendrá que pagar, ya que sin lugar a dudas ganara el juicio, tendrá que salir de las arcas públicas, y conste que no digo que no merezca ser resarcido por la barbarie policial recibida, sino que esta debería de salir de los bolsillos de los agentes culpables de la situación, y de sus jefes que no solo permiten este tipo de situaciones, sino que las propician y hasta alientan. La culpabilidad debe, sin lugar a dudas, llegar al secretario y al… gobernador.
Eso de recobrar la certeza y credibilidad de nuestras autoridades… es un sueño guajiro más. Mientras el “Kiko” solo posa para la bonita fotografía en eventos a modo… como el de la inauguración del CRIT, donde lo cumplió un capricho más a su “doñita”.
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INTRIGAS.INFO Escrito por Ricardo Madrigal.
Martes, 15/Diciembre/2015.
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