Cómplice

Cicuta

Por Jaime Flores Martínez

Lunes, 13 de Febero de 2017.

Cómplice

Acostumbrada a tratar a los mexicanos como un ejército de imbéciles, la empresa televisora más importante del país insiste en lavarle la cara al presidente mexicano Enrique Peña Nieto.

Un mexicano que transita en la vida con bandera de ignorante, está convencido de que el consorcio Televisa volcó toda su atención ante el desquiciamiento del presidente norteamericano Donald Trump.

En pocas palabras, la empresa de Emilio Azcárraga busca desviar la atención y la crítica hacia el presidente mexicano Enrique Peña Nieto.

Televisa supone que, mientras los mexicanos estén dedicados a manifestar su odio contra el orate Copetón norteamericano, muy poco tiempo tendrán para protestar contra Peña Nieto.

Ese mismo mexicano recuerda que Peña Nieto llegó a la presidencia de México con el maquillaje televisivo que opera el canal de las estrellas.

Sin embargo, a cuatro años de su mandato, Peña Nieto se ha convertido en la más grave desilusión presidencial de las últimas décadas.

Incluso ha superado, y por mucho, lo dicho que en su momento por el entonces presidente José López Portillo.

Mientras derramaba lágrimas, el expresidente aseguró que defendería el peso como un perro. La devaluación posterior dejó claro que nunca defendió nuestra moneda.

Si bien a su arribo a la presidencia de los Estados Unidos Donald Trump no ha quitado el pie del cuello de los mexicanos, también es cierto que hasta antes de su arribo todas las miradas estaban puestas sobre Enrique Peña Nieto.

Al no cumplir sus promesas de campaña y el mentirle a la sociedad mexicana sobre los falsos niveles de bienestar, el presidente Peña se ganó a pulso el calificativo de mentiroso.

Sus reformas estructurales sirvieron para maldita la cosa, aunque el mandatario opine lo contrario, los hechos los testifican los propios mexicanos.

En medio de tanta revoltura, destaca la pusilánime imagen que ha proyectado el presidente Peña frente al desquiciado Trump.

La mayoría de los mexicanos observan a un pequeño Peña Nieto, frente a un enorme y enloquecido magnate metido a Presidente.

De regreso al tema inicial, esos mexicanos que acostumbran observar los noticieros televisivos, ya se dieron cuenta que la intención de fondo es destacar las dos caras de Trump, para minimizar los errores de Peña.

Los mismos observadores consideran que la empresa televisora más importante de México, al menos por ahora, debe aceptar que la sociedad mexicana ya no es la de hace dos décadas.

Ahora los mexicanos son mucho más pensantes y se dan cuenta de la intención que tienen algunos medios de manipular su voluntad.

Muy cierto es que Donald Trump se ha convertido en el enemigo número uno de los mexicanos, aunque la televisora en lugar de lavarle la cara a Peña Nieto, debería exigirle que en verdad los defienda, y no sólo con discursos ni palabrería barata.

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