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INTRIGAS

#Cuentos y más… cuentos
Desde su llegada como administrador nacional del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Manlio Fabio Beltrones Rivera, mejor conocido por “Don Beltrone”, se la ha pasado prometiendo que los aspirantes a algún cargo de elección popular “serán nombrados como abanderados de nuestro partido a hombres y mujeres que, además de tener una trayectoria limpia, respondan a las expectativas de la gente con propuestas que aprovechen las oportunidades ofrecidas por las reformas transformadoras, y que entiendan la importancia de temas de derechos humanos y deberán responder a las realidades concretas de las entidades federativas, municipios y distritos”.
Fue mas allá al afirmar que “en cada estado, municipio y distrito, nuestra oferta de gobierno debe contener acciones concretas a favor de la transparencia, el combate a la corrupción, la seguridad de las familias, la vigencia del Estado de derecho y el respeto de los derechos humanos y las libertades civiles, además del impulso al crecimiento económico, el empleo y el bienestar de la población”, lo cual suena a utopía… en el mejor de los casos.
Lo anterior se tomo como una serie de mensajes para los priístas que aspiran a algún cargo de elección popular, incluidas las famosas y conocidas… reglas de juego. También dijo… o mando el mensaje “que no serán la popularidad ni las encuestas los factores únicos para definir abanderados, que se buscará a los mejores candidatos mediante acuerdos de unidad e inclusión”. Es decir el más que famoso y tradicional… dedazo.
Lo curioso del caso, es que en muchos estados entendieron esto como candidatos… sin cola. Pero en Baja California la dupla de ineptos conformada por el “guachoma o ahijado suertudo” Jaime Ghris López Alvarado (gerentillo estatal del PRI) y el “pandillero” Leobardo Alcalá Padilla (delegado del “padrino Don Beltrone” en la entidad), según referencias y… hechos, están haciendo todo lo contrario.
Con turbios personajes, eso de “trayectoria limpia y cercanía con la ciudadanía”… es demagogia pura. A no ser que el retrato hablado hecho por “Don Beltrone” se refiera a “la cercanía” con las billetera de los ciudadanos que son esquilmados un día si… y otro también, por los colaboradores y compinches de funcionarios priístas.
Algún conocedor del priísmo comento, que la triste realidad es que “el que este de entre todos los aspirantes sin cola alguna que le pisen, que lo diga públicamente y levante la mano, porque nosotros, todos los priistas los conocemos bien y sabemos de qué pie cojean”. Lo cual puede ser retomado letra por letra, en los demás institutos políticos… los cuales “cojean” del mismo mal.
Para disgusto de los priístas bajacalifornianos, se encuentra más o menos en el mismo estado que se encontraban los dos últimos años, es decir en un estado de depresión continua. Sin candidatos con posibilidades reales de ganar (salvo la excepción que confirma la regla), con agandayes, sin estrategia o recursos para enfrentarse al gobierno estatal, con dirigentes en la entidad… tipo región cuatro, lo que les queda es… incertidumbre y vacío de poder.
Su única y gran esperanza es Manlio Fabio, un político con fama de duro y de estratega, demostrada (una vez más) en las semanas anteriores cuando evitó que ese pillo consumado llamado Arturo Escobar, fuera consignado ante un juez, y embotellado como se lo merecía. Con lo cual evito una posible crisis electoral, con un también posible rompimiento o como mínimo resentimiento de sus compinches, los malandros del PVEM. El gran problema es que su entenado (Ghris) no es de “muchas luces” que digamos.
La realidad es que la denominación de “candidatos pillos” acuñada por “Don Beltrone”, le queda prácticamente a todos los políticos del país… y de gran parte del mundo. En su partido ha habido y hay muchos candidatos pillos; pero también en el Partido Acción Nacional (PAN), famosos por los moches; ni que decir en el Partido de la Revolución Democrática (PRD), con criminales de todos los tamaños; del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), mejor no hablar, el único verde que conocen es el de los dólares… y de los churritos; del Partido Nueva Alianza (PANAL), creado gracias a la corrupción de Elba Esther Gordillo, todo queda dicho cuando su mejor exponente ha sido un tal Jorge Kahwagi Macari; de MORENA, cuyo dueño es el mesías Andrés Manuel López Obrador, a quien la corrupción en la ciudad de México… aun lo persigue; los demás partidos franquicias y/o familiares, están siempre al mejor postor.
Si es cierto lo dicho por el pastor priísta, en cuanto a que “habrá estricta vigilancia sobre el origen y el uso de los recursos que se utilicen en las campañas, para proteger al partido de la infiltración del crimen organizado”, la posibilidad de quedar sin candidatos es… real.

#SinDesperdicio
El coordinador anticorrupción del blanquiazul Luis Felipe Bravo Mena, tuvo la puntada de afirmar que en el PAN “se aplicará sin distinción de rangos la normatividad interna contra quien no se conduzca con honestidad, tanto como dirigente o como servidor público”.
Como quienes lo escucharon se quedaron con cara de wath!, Bravo Mena se atrevió a decir que se “aplicará el mismo rasero para cualquier militante que cometa un acto de corrupción, se trate de un gobernador, ex gobernador o un funcionario público, pues las reglas internas son parejas para todos”. Dejando perplejos a más de uno.
Luis Felipe, ya metido en su papel de redentor que tanto le gusta, deslizo que “todo militante está obligado a conducirse con honestidad y probidad en sus encomiendas como dirigente o en la función pública”, lo cual lo pudo sacar de cualquier libro religioso o de… ética básica. El problema es que a sus compañeros de partido no se les da el llevarlo a la práctica.
Cuando de plano los presentes no pudieron contener la carcajada, fue con la ocurrencia de que “en caso de algún militante panista incurra en algún acto de corrupción, se le aplicará la normatividad interna, para lo cual no habrá distinción de ninguna especie ni de rangos”. Con lo cual los gobiernos panistas se quedarían sin funcionarios. Y los encausados en primeria instancia serian: Francisco Arturo “Kiko” Vega de Lamadrid, Rafael “la Barbi” Moreno Valle, Miguel Márquez, entre otros, pero sin faltar el ex de Sonora Guillermo Padrés (latrocinador por excelencia).
En esta zona del país tenemos claros ejemplos de los famosos moches y latrocinios a que tan aficionados son los panuchos, desde los “asociados” “Kiko” Vega de Lamadrid y Guillermo Padrés, pasando por José Lu pillo Osuna Millán, el “sonrisas” Alejandro González Alcocer, Eugenio Elorduy Walther, Jorge Gramos Hernández, José de Jesús “el camello o el cholo” González Reyes, y una larguísima lista de “distinguidos militantes”.

#HonestidadValiente
No podía faltar el mesiánico Andrés Manuel López Obrador (AMLO), dueño de la “marca” denominada Morena (antes Movimiento de Degeneración… digo Regeneración Nacional), que mientras más salía a la luz pública el muladar de su administración en la ciudad de México, más presumía una inexistente “honestidad valiente”, que solo existía en sus sueños… más húmedos.
AMLO, personaje forjado en el drenaje más profundo del PRI y del PRD, ahora le quiere ver “la cara” a la ciudadanía con la promesa de “establecer la república de la honestidad”. Como dicen los chamacos: “que no manche”, y si “mancha” que “no se lleve el burro”.
Así que publico su decálogo de engaños, expresando que “deseo que no haya corrupción, pobreza, sufrimientos; que haya trabajo; que no haya inseguridad y violencia, pero también deseo con toda mi alma que se consolide Morena para que se logre una transformación y podamos establecer en México la república de la honestidad”. Solo le falto que ahora sí, lo hagan presidente, para poder votar al cesto de la basura las “incomodas” promesas de líneas anteriores.
Algunos comentaron que se vio como “el burro hablando de orejas”, donde cree que todos los mexicanos somos “pejezombies”, pasando a la historia por ser el primer titular de la ciudad de México, al que le filman a buena parte de su gabinete solicitando y recibiendo dadivas. Pero para el eso no es corrupción… es un simple pecadillo.
Dolosamente, ofrece sin pensar siquiera en cumplirlo, lo que deseamos millones de mexicanos, pero mientras los partidos políticos sigan teniendo el control del país… y desafortunadamente suena a imposible, la exterminación de esa lacra. Mientras eso sucede, “el peje” le juega al “pejeasno”, rebuznando y engañando a la ciudadanía. Ver para… creer. A que Señor López.

#Perderé
De este partido producto del amasiato de priistas venidos a menos y renegados, con comunistas trasnochados que en su vida habían ganado alguna elección, no merece la pena gastar tinta, como pequeño ejemplo, solo volteemos a ver el estado de Morelos, donde su desgobernador Graco Ramírez Abreu, es uno de los peñistas más reconocidos.
A cuenta de esto, solo pide que en su feudo pueda hacer lo que le da su regalada gana. Siendo Morelos uno de los estados líderes en cuanto a inseguridad se refiere, se llevo al cuenta chistes del “tambito que se cree rambito”, también conocido por el “Jefe Gorgory”, un tal Chucho Alberto Capella Ibarra, bueno para los chistes, el rollo, el servilismo con su patrón, y por supuesto para… el latrocinio. Y después extrañan del estado de las cosas.
Tan decrepito esta el perderé, que se “ofrece” en cualquier estado donde se realicen elecciones, a sus exodiados contrarios y hasta enemigos de la derecha los panuchos, con tal de sobrevivir.

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INTRIGAS.INFO Escrito por Ricardo Madrigal.
Martes, 05/Enero/2016.


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