Cicuta
Por Jaime Flores Martínez
Lunes, 16 de Mayo de 2016.
Histeria
Encandilada por los espurios reflectores del efímero poder político, la diputada federal Cynthia Gisel García Soberanes decidió aplastar la palabra «congruencia».
¡Se cambia de partido y critica a los de enfrente!
Justo al anunciar que cambia el color de su cachucha, la señora García dice que “es necesario que dejemos de ser como el carrusel donde se baja el PRI, se sube el PAN y viceversa”.
¡La sangre en la comisura de sus labios!
Hace una semana la diputada por el partido Movimiento Ciudadano (MC) anunció que abandona las filas de ese partido para sumarse al Partido Encuentro Social.
Como si estuviera frente a un ejército de retrasados mentales, la señora diputada dijo que se integra al PES porque “son gente con valores y con principios que están dispuestos a hacer una política distinta en favor de la sociedad”
¿Distinta? ¿Estaría la diputada en sus cinco sentidos?
Cynthia Gisel se va de bruces al referirse a “la valentía y el coraje” del teniente coronel Julián Leyzaola Pérez, candidato del PES a la alcaldía de Tijuana.
Se equivoca aquel que supone que la diputada echo mano de su experiencia política al brindar elogios al candidato Leyzaola.
La dama abrió la boca sin conocer los detalles relativos al rosario de denuncias presentadas por tortura y violaciones a los derechos humanos que pesan sobre el teniente Coronel.
García Soberanes llegó a la Cámara de Diputados de manera circunstancial, pues ”le cayó bien” al dirigente estatal de Movimiento Ciudadano Alcibíades García Lizardi.
Antes de ser diputada, esta dama no leía siquiera la hojita parroquial. Nunca veía un periódico, menos escuchaba la radio o veía los noticieros de televisión.
Su experiencia se remite a una modesta empresa encuestadora donde era ella la directora, la encuestadora y la presentadora de su mini-consorcio.
También ahí los resultados favorecían al interesado, o como dicen los sabios: el que paga manda.
Antes de iniciar el periodo de campañas, la diputada García tuvo un desencuentro con el dirigente estatal del MC Alcibíades García Lizardi.
El encontronazo nació por el tema de las candidaturas a las diputaciones estatales.
En la cafetería de un hotel de la Zona del Rio, frente a una decena de testigos Garcia Lizardi y García Soberanes se lanzaron insultos y se jalonearon.
Los testigos dicen que frente a una dama invadida por la histeria, Alcibíades actuó con prudencia y se retiró del sitio.
El lunes pasado durante su camaleónico anuncio Cynthia Gisel dijo que Alcibiades le exigió que apoyara al priista Rene Mendívil pero su negativa irritó al también diputado local por el MC.
La mañana del 10 de marzo este columnista contactó con la diputada para pedirle información sobre el mencionado incidente.
El columnista escribió: “Diputada, quisiera que me contaras detalles sobre el incidente con Alcibíades. Ojalá puedas y quieras. ¿Me avisas?
Cinco minutos después Cynthia Gisel respondió: «OK amigo te marco en un ratito, estoy en el pleno»
Seguro que la diputada continúa en el pleno. En pleno descanso
!Hasta hoy no ha llamado!
Un añejo observador estima que la renuncia de la diputada García al MC no tiene que ver con “los valores y principios” que refiere.
Sépase que a principios de este año la señora diputada hizo tremendo berrinche por la incómoda pregunta de un periodista.
El comunicador quería saber si el abogado David Rincón era su asesor en la Cámara de Diputados. ¿Existe una relación más allá de la actividad laboral?
Y no se trata de meter la nariz en un tema privado, sino revelar que el hábil Rincón sobrevive a las adversidades.
Éste último fue despedido de la Sindicatura Municipal en la administración del panista Jorge Ramos Hernández al comprobársele una serie de corruptelas.
A principios de la actual administración municipal, el entonces consejero jurídico Gerardo Herrera utilizaba a David Rincón para concretar sus tropelías.
En algún momento Cicuta refirió que Herrera y Rincón intentaron comprar un automóvil Mercedes-Benz con dinero en efectivo que llevaban en un maletín.
Debido a las exigencias de la Secretaría de Hacienda, ambos funcionarios no pudieron comprar ese vehículo.
Rincón se encargaba de pedir un porcentaje a quienes demandaban su indemnización al gobierno.
A cambio de agilizar la entrega del cheque (resultado de los laudos laborales) este hombre les pedía dinero en efectivo que compartía con Herrera. ¿Habría otra manera de hacerlo?
Con estos datos aislados es fácil suponer que –al decidir cambiarse de partido político—la señora diputada federal intenta abrirle camino a su Rincón.
Si Julián Leyzaola llegara a despachar como alcalde de Tijuana, los bonos de Cynthia Gisel seguirían al cielo, en paralelo a la economía del Rincón, o de ambos.
¿Acaso Leyzaola lo metería a la cárcel?
Naaaaaaa
Camaleón
Cuan injustos son aquellos que critican al ex presidente de la Cámara Nacional de Comercio (Canaco) Cesar Cazares por asistir a los eventos de campana de candidatos panistas.
Si bien Cazares es priista (incondicional del empresario del juego Jorge Hank Rhon), también es cierto que tiene la fama de ser “dos caras”. Si cualquier partido lo convierte en regidor, diputado o senador, bienvenido sea.
Así seguirá sin trabajar.
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