Cicuta
Por Jaime Flores Martínez
Miercoles, 02 de Agosto de 2017.
Mazapán II
Sobresaltado por los repentinos movimientos en su desaseado tablero, el secretario de Seguridad Pública de Baja California Daniel de la Rosa Anaya debió apresurarse a resanar las fisuras.
¡No está dispuesto a perder el poder acumulado en toda una década!
Y es que don Daniel tuvo que tragar saliva antes de reconocer que la inseguridad en el Estado está fuera de todo control.
¡No puede ser! ¡El grupo contrario está desatado!
A mediados de la semana pasada, el señor de la Rosa estuvo a punto de sufrir el mayor descalabro en sus 10 años como responsable de la Secretaría de Seguridad Pública en Baja California.
Ubicado como el alfil mayor del señor de la Rosa, el titular de la Policía de Tijuana Marco Antonio Sotomayor estuvo a punto de ser destituido.
En sus 8 meses como «cabeza de la Policía de Tijuana», el señor Sotomayor ya colocó a esta ciudad como la numero 1 en México en la cifra de ejecuciones.
Ni siquiera en el 2008 se había dado tamaña cantidad de ejecutados.
Hasta mediados de julio la cifra de muertes violentas rebasaba las 880.
Si en la Ciudad de México van 300 ejecutados, la cifra de ejecutados en Tijuana es verdaderamente alarmante.
El número de habitantes en Ciudad de México y Tijuana puede compararse a la distancia entre el cielo y la tierra.
La sociedad de Tijuana vive la peor temporada de violencia que se recuerde.
En 2008 y 2009 se vivieron momentos aterradores, solamente superados por la actual situación de violencia.
Ante la inminente destitución del señor Sotomayor su padrino político Daniel de la Rosa debió levantar la mano.
En reunión secreta realizada a mediados de semana, el señor de la Rosa propuso una reestructuración interna a la corporación dirigida por su vasallo Sotomayor.
La propuesta fue ampliar la presencia de oficiales que actualmente laboran en la policía estatal preventiva (PEP) en la Secretaría de Seguridad Pública de Tijuana.
Según de la Rosa se garantizará mayor efectividad en las labores preventivas. Lo que realmente hará el señor de la Rosa es proteger con mayor efectividad a uno de los grupos delictivos que operan en Tijuana.
Si la autoridad refuerza el respaldo a uno de esos grupos, es evidente que los contrarios no entraran en el juego. La violencia disminuirá y todos contentos.
Don Daniel de la Rosa «venderá» de esa manera un talento que ha tardado 10 años en demostrar, aunque en realidad deja saber que logró un colmillo capaz de hacer surco.
Prepotente
Muy activa anda la delegada de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) Minerva Torres Villanueva, aunque no precisamente en la entidad donde labora.
Testigos aseguran que la señora Torres hizo gala de prepotencia hace algunos días en un hotel de Tlaxcala donde se encuentra desde hace 20 días.
Doña Minerva Torres hizo tremendo berrinche porque en la lavandería del hotel no hicieron las cosas como a ella le gustan.
El asunto no sería comentado si no fuera porque la funcionaria de Baja California presionó para que la delegada de Profeco en Tlaxcala acudiera personalmente a amedrentar a los insolentes lavanderos.
Ojalá que la señora Torres muestre ese carácter en algún momento en su desempeño como encargada de la Secretaría del Trabajo.
Doña Minerva presume que su madrina Beatriz Paredes (Beti la fea), es consentida del Sistema y que difícilmente podrá alguien amenazar con correrla.
¡Mire que regresarle sus trapos sucios!
Positivo
Aunque la mayoría encontrará sarcasmo en el dicho de Cicuta, en realidad los mexicanos debemos felicitarnos por tener a un presidente como Enrique Peña Nieto.
Sólo debemos reparar en el presidente venezolano Nicolás Maduro para suponer que: tener un mandatario así, sería lo peor que podría pasarnos.
Desde esta perspectiva, los mexicanos debemos estar muy contentos pues podríamos estar peor.
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