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RACISTAS
Mientras que tanto el Comisionado Nacional de Seguridad (CNS), Doctor Manuel Mondragón y Kalb, como el Comisionado de la Policía Federal, Enrique Galindo Ceballos, tratan de dar una nueva imagen a la policía federal, tan maltratada y brutalmente desprestigiada de tiempo atrás, pero sobremanera en la época del principal “productor de churros tipo policiaco”, el impresentable de Genaro García Luna –solo vasta recordar su producción estilo tvnovela chafa, con la francesa Florence Cassez-.
Con el fin de “limpiar” la imagen heredara de la corporación, implementaron jornadas de vinculación social, entre otras la llamada “un día con tu policía”, donde, entre otras cuestiones, se reciben propuestas y denuncias de la comunidad. En dichas jornadas son invitados menores de edad –desde niños-, los cuales además de convivir con elementos de la corporación, se les permite ver y hasta subirse a los diversos tipos de transportes con los que cuenta la dependencia, incluidos los famosos helicópteros denominados black hawk. Esto con el fin de fortalecer el proceso de construcción de confianza de los ciudadanos hacia la institución.
Un alto mando de la Comisión Nacional de Seguridad afirmo que lo se quiere hacer notar es que “la policía federal es una policía cercana a la ciudadanía, que participa activamente para proporcionar seguridad a la población”, independientemente de “aprender a trabajar juntos, a trabajar de la mano con niños, hombres y mujeres para alcanzar una tranquilidad, porque todos debemos de confiar en los policías, están para servir, para proteger, ellos son amigos de todos, incluso exponen su vida en el día a día». Hasta aquí todo sueña bien, hasta parece idílico.
El problema surge cuando algunos elementos, así como mandos mendigos… digo medios, contrarían las disposiciones superiores, sobajando y “atracando” a quien se atraviesa en su camino… o retenes, sobre todo si tienen tipo de paisano, es decir “latino”.
De eso precisamente se quejan quienes trabajan en los limites de los municipios de Rosarito y Ensenada, ya que desde que se derrumbo un tramo de la carretera denominada “Escénica”, un capitán de la policía federal, de apellido Pineda y sus muchachitos, acostumbran a montar un reten, punto de revisión, o como quieran denominarlo a la altura de “Alisitos”, exactamente donde se une la citada Escénica con la carretera federal o libre.
Donde estos elementos aprovechan el incremento del flujo vehicular al unirse obligatoriamente las dos vialidades, para atender su “negocio”. Deteniendo una buena cantidad de vehículos, ya sea privado o de transporte de pasajeros o mercancías –varios por vez-, sin la menor preocupación por el peligro de causar algún accidente, el chiste es el “bisne”.
“Atoran” parejo, rancheros –normalmente del rumbo-, lugareños, turistas –tanto nacionales como extranjeros-, ciudadanos en general. El único requisito es tener tipo de “latinos”. Si usted tiene tipo de sajón, no será molestado, si tiene tipo de afroamericano, casi seguro que tampoco, pero no tenga usted tipo de “mexicano”, porque de que lo friegan… lo friegan.
Llegando a estemos este capi Pineda, que si alguien pregunta porque lo detienen, al dar los elementos una explicación “x” y la persona preguntar en que se basan o cual es el fundamento para hacerlo –aparte de porque son policías “y pueden hacer lo que quiera”-, el mando mendigo de inmediato ordena a sus achichincles que busquen en los reglamentos y código, algún articulo que les pueda servir, aunque sea con calzador, o de plano para medio maquillar “la maldad”.
Llegando al extremo de que cuando alguien con placas norteamericanas en su vehiculo, le externa que tiene residencia o ciudadanía norteamericanas, de inmediato le espeta donde vives, y porque dices que también eres mexicano, si tu eres “gringo” y no tienes nada que hacer aquí. Como si no asistiera la doble nacionalidad, además de poder hacer turismo en su también, terruño. Independientemente de que es algo para lo que no tiene atribuciones, y menos le debe de interesar.
Ni que decir que toda intervención de este personaje y algunos de sus elementos, es salpicado con una buena dosis de maltrato verbal y sicológico. La instrucción superior de servir, proteger, y ser amigos de todos, la cambian por servirse de casi todos. Los altos mandes tendrán que explicarles, independientemente de tomar las medidas correctivas y punitivas pertinentes, que servir a la ciudadanía es muy diferente a servirse a la ciudadanía.
También hay que explicarle a ese capi Pineda, que se vale estar amargado, pero no se puede desquitar con la gente. Puede ser margado, pero sin llegar a los extremos que acostumbra. Tampoco –y por cierto resalta- «la manera caprichosa, desequilibrada y cargada de racismo en el que estos malos elementos de la policía, conciben, descargan y ejecutan su amargura y odio en esta región, independientemente de los negocios que hacen a costa del pueblo y del turismo».
Esperemos que las autoridades no pidan denuncia formal, presentando los elementos probatorios que incriminen a esos malos elementos, ya que por el solo hecho de conocer una posible irregularidad, deben de proceder a hacer una investigación –estoy de acuerdo, sin presumir culpabilidades- que llegue al fondo de los hechos.
Lo que no se entiende, es para qué demonios conminan a los ciudadanos a presentar denuncias anónimas, si van a exigir que esta se respalde con una denuncia formal, y obligando a que sea el ciudadano el que exhiba las pruebas de su acusación. Mejor pónganlo de tiro al blanco. Ya que se esta poniendo en riesgo la seguridad personal del denunciante. Por eso la gran mayoría no se atreve a hacerlo, con lo cual se genera impunidad, y un mayor descaro en el mal accionar de algunos elementos.
También hay que evitar lo que muchas veces sucede, es decir que sin investigar, se exoneren a los elementos, pese a que exista un señalamiento en contra de algún mando mendigo… digo medio y de agentes que lo acompañan.
Mientras esto acontece cotidianamente, el gobernador del Estado, Francisco Vega de Lamadrid, al cual le gusta ser llamado “Kiko”, pide “sacar la casta” por el estado, pidiendo a sus habitantes “potencializar las bondades de la región, mejorar su infraestructura y contar con más y mejores empleos, bien remunerados que permitan mejores condiciones de vida”, agregando que es tiempo de “de sumar esfuerzos y aprovechar las oportunidades y trabajar para posicionar a la entidad como uno de los mejores lugares para vivir y para trabajar”. Suena bonito. Nadamás que le falta ponerse al nivel de los ciudadanos, enterarse de sus problemas, e intervenir ante las autoridades respectivas para que no se abuse de sus gobernados.
Señor gobernador, es difícil desarrollar cualquier región, si los cuerpos policíacos abusan de quien se transporta hacia esos puntos –mayormente por trabajo o turismo-, ni que decir de quienes trabajan y habitan en los mismos. Antes de pedirle algo al pueblo, tiene que ponerse “la camiseta” y exigirles a los altos mandos, el que tomen las medidas pertinentes para erradicar este tipo de usos y costumbres por parte de sus elementos. Si eso no sucede, todo lo demás sonara a rollo y politiquería.
Lo mismo vale para los senadores y diputados federales que representan a este estado, así como los diputados locales. A estos últimos, se les ha escuchado tirando rollo con el asunto de la carretera “Escénica”, llegando a crear una comisión con el único fin de… lucirse. Pero no se les ha escuchado mencionar alguna de la problemática alrededor de la misma, menos en el caso de los elementos disque de seguridad. Ya es hora de que se hagan notar por algo útil, sino después no se quejen cuando nadie les crea…ni los “pele”.
Los senadores de por si viven en otro planeta, dos de ellos –Ernesto Ruffo Appel y Marco Antonio Blásquez Salinas– solo han intervenido a la distancia, tratando de hacerse notar, al hablar de la vialidad, pero ni “jota” de lo que acontece con la gente, menos defenderla de los abusos de las autoridades. Mínimo como un poco –solo un poco- de compensaron por algunas de las disque “reformas” aprobadas”.
Los diputados federales, esos si que de plano “ni hiendo a bailar a Chalma” tienen compostura, no se han acordado de la zona, ni por el derrumbe de una parte de la carretera Escénica. Menos les interesan sus habitantes, el turismo, y quien circule por la misma. Ellos ya hicieron su “maldad”. Aprobaron todo lo que les ordenaron. Ya “jodieron” a los bajacalifornianos y a millones más. Ya parece que con la “mentalidad” que los caracteriza, se pudiera pensar que actuaran para beneficiar y defender a los ciudadanos y las causas sociales.
Por eso estamos como estamos, en manos de este tipo de políticos y funcionarios, no se puede llegar muy lejos. Pero eso si, el próximo año es electoral, y veremos a muchos de ellos ofreciendo “el oro y el moro”, jugando la apuesta de la falta de memoria de la gente y… del “masoquismo” del pueblo en general. Mientras, que los malos elementos, sigan en su “negocio”.
MAL PENSADOS… O MÁS DE LO MISMO
Dicen los altos funcionarios de la Comisión Estatal de Servicios Públicos de Tijuana (CESPT), cuyo titular es Alfonso Álvarez Juan, que no hay que ser mal pensados, que las tres suspensiones de agua en los aproximadamente dos meses que lleva la administración, no es por falta de capacidad –lo que sea que signifique eso-, sino por mantenimiento de las líneas –también lo que sea que signifique eso-. Algunos de sus empleados lo justifican, diciendo que los «cortes» no son culpa del nuevo director. Ni quien lo piense, nada es culpa de los altos funcionarios.
Lo menos importante es la cantidad de hogares afectados, que se quedarán sin el vital líquido durante un buen lapso de tiempo. Según parece el organismo gubernamental no cuenta con personal capacitado para dar mantenimiento a las “líneas” del acueducto, ni en la región tampoco existe quien pueda dar ese servicio. Por lo menos así se interpreta el que tengan que contratar una empresa especialista en la materia con sede en el centro del país. Es eso, u otro tipo de “interese$”.
Otra pregunta interesante para Álvarez Juan, y para Miguel Ángel Zavala, subdirector de la paraestatal, es si siguen contando con la misma empresa contratada por la administración anterior, para remendar los boquetes en que dejan en calles y banquetas, los arreglos por fugas de agua que hace personal de la institución. El comentario es porque en la administración anterior no se hacían la mayoría de los citados “arreglos”, pero hasta donde se sabe, la empresa cobraba “religiosamente” el “disque y supuesto” servicio. Lo cual comentan, sigue sucediendo.
Seria deseable que los actuales funcionarios aclararan los temas anteriores, y en caso de no estar inmiscuidos en irregularidades, procedieran a denunciar las de la administración anterior. Si esto no sucede, se pensaría que estamos ante “más de lo mismo”.
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INTRIGAS: Escrito por Ricardo Madrigal. Jueves, 30 de Enero de 2014.
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