Cicuta
Por Jaime Flores Martinez
Lunes, 19 de Octubre de 2015.
Seco
Acostumbrado a transitar por la vida con el ánimo hidratado, al director de la Comisión Estatal de Servicios Públicos de Ensenada (Cespe) Arturo Alvarado González le vale verdura que esa ciudad padezca la peor sequía de su historia.
Cómo estarán las cosas que a los ensenadenses les racionan el agua y hasta les venden en abonos tambos de plástico.
En todas las zonas de Ensenada tienen suministro de agua potable solamente un par de horas cada dos semanas.
Mientras algunos restaurantes de lujo sirven exquisitos platillos en platos desechables porque no tienen agua para lavar la loza, en las colonias marginadas los focos de infección emergen como los hongos.
Como se ven las cosas parece inminente la declaratoria de alerta sanitaria.
Tan grave se torna la escases de agua en Ensenada que el organismo encargado de suministrar el agua se dedica a vender fiados recipientes de plástico para que los usuarios almacenen lo que puedan.
Y no se trata de culpar a la naturaleza de tan terrible situación sino a la descarada incapacidad del personal de la Cespe.
Hace casi 2 años, esta paraestatal despidió al personal encargado de distribuir el agua en forma equitativa.
Allí se reemplazó a esos profesionales por personas que –evidentemente– no tienen la capacidad para operar el sistema de distribución.
Es inaudito que los habitantes de Ensenada pagan el agua más cara del mundo sin tenerla. Ensenada tiene poco más de medio millón de habitantes que requieren consumir 600 litros de agua por segundo.
Y no se trata de criticar a la ligera la labor de don Arturo Alvarado González, quien cobra como director de la Comisión Estatal de Servicios Públicos de Ensenada (Cespe) ni de criticar su caparazón institucional.
En mas de una ocasión el periodista ensenadense Ángel Domínguez se ha referido a la majestuosa residencia que construye Arturo Alvarado en un lujoso fraccionamiento de Ensenada.
Mientras algunos ensenadenses tardan hasta una semana para poder disfrutar de un baño a jicarazos, el señor Alvarado tendrá una alberca que le envidiaría Saúl Castro Verdugo.
Este último cobra como responsable del deporte en Baja California, puesto que le ha brindado fama de trácala y fortuna incalculable.
Alguien subraya con sarcasmo que Arturo Alvarado podría cobrar porcentaje de la venta de depósitos para almacenar el agua, así como por la comercialización de agua en garrafones para el consumo humano.
Quienes tienen medianos recursos económicos compran el agua en pipas o garrafones para cubrir sus necesidades o para echarle al baño.
Un habitante del puerto que charló con Cicuta revela que negocios dedicados a la venta de agua en garrafones han encontrado en este periodo un jugosísimo negocio.
En los últimos días (con el aumento de las temperaturas) esos negocios tienen fila de hasta 20 personas.
Y aunque el gobernador Francisco Vega de Lamadrid se ha mostrado preocupado por la necesidad extrema de la sociedad de Ensenada, la realidad indica que la autoridad se ha desentendido de un gravísimo problema social.
Alguien escupe que les vale verdura.
Tradicionalmente Ensenada se ha considerado “el bastión panista por excelencia”, aunque pareciera que al actual gobierno (emanado de ese partido) no le interesa recuperar el poder político en esa zona.
Cierto que en administraciones recientes el PRI no ha ofrecido resultados que beneficien al grueso de la población de Ensenada, aunque al PAN parece no interesarle recuperar los favores electorales.
¡No es posible que la Cespe minimice la gravedad de la escasez de agua!
Un ciudadano común asegura que mientras la sociedad padece los estragos, en esa paraestatal las cosas caminen “viento en popa”.
Los recibos “por consumo de agua” son expedidos con una puntualidad impresionante, pues los medidores fueron manufacturados para contabilizar el aire.
En otras palabras, la Cespe cobra a los usuarios el aire que registra el medidor de agua.
¡Las finanzas de la paraestatal no tiene problemas!
Recientemente el gobernador del Estado Francisco Vega de Lamadrid se refirió a la futura construcción de una planta desaladora en el municipio de Rosarito.
Aunque el gobernador omitió detalles de esta planta, una versión creíble señala que los 4 metros cúbicos por segundo que generará tendrán como destino el territorio norteamericano.
¡El agua de esa planta será para los gringos!
No hay que darle vueltas: Arturo Alvarado, director de la Cespe es incapaz de contratar personal técnico especializado en los flujos y en la presión de los ductos.
Al tener personal incapaz lo más sencillo es racionar el agua, casi casi por goteo.
Cicuta.com.mx twitter:@jaimecicuta jornadabc.mx
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