Aguijones / Arqui

Cicuta

Jaime Flores Martínez

Aguijones

Indignadísimos por la ilegal instalación del enésimo retén sobre la carretera Mexicali-Tijuana, cientos de transportistas se organizan para desnudar eventuales corruptelas “toleradas-fomentadas” por el actual director del centro SCT en Baja California Alfonso Padrés Pesquera.

Ellos sospechan que Padrés tiene profundos intereses en las ilegalidades que encabeza la subdirectora de Transporte Sandra Berenice Ávila Piñuelas y su súbdito Mario Acosta Núñez, actual jefe del Departamento de Autotransporte federal en Mexicali.

Sólo así podría entenderse que Mario Acosta Núñez mantenga a siete oficiales de esa Secretaría instalados en un improvisado punto de revisión ubicado muy cerca del retén militar que se encuentra al pie de la Rumorosa.

Esos señores ponen conos fluorescentes para estrangular la ruta, situación que trastorna la circulación de los camiones de carga y automóviles. Los primeros forman una fila interminable en espera que los funcionarios verifiquen el tonelaje de las unidades.

Sin embargo, los choferes se muestran sorprendidos al recibir la instrucción de colocar la unidad frente a la improvisada báscula. Apenas concluyen sus maniobras, los oficiales se encargan de revisarle hasta la profundidad de sus muelas. Obvio que cualquier detalle permite deslizar un acuerdo económico que desde luego rasura a los chóferes.

Uno de ellos confió a Cicuta que el inspector en turno decidió cerrarle el ojo al observar que cumplía con toda la documentación necesaria. Le dijo que“aguantar el calorón” justificaba la entrega de un billete para el cochinito. ¿Le dirán así a Padrés?

Apenas en marzo, Cicuta se refirió a la molestia de los transportistas por la implementación de un retén operado por funcionarios de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes sin el apoyo de elementos de la Policía Federal. En aquel momento se aludió a la licenciada Sandra Berenice Ávila Peñuelas, a quien la mayoría del personal la conoce como la Nina. Esta mujer se ha dedicado a apadrinar a los empleados que le muestran fidelidad.

Desde los tiempos en que Ramón Luque Félix despachó como titular de la SCT en Baja California, la señora Ávila Piñuelas ha hecho lo que le viene en gana. Contrario a lo que la mayoría supuso, el nuevo delegado Alfonso Padrés ratificó en su cargo a esta mujer y a su compinche Mario Acosta Núñez.

Ante la apatía mostrada por Padrés, una comisión de transportistas pretende viajar a la capital mexicana para realizarle un plantón al secretario de comunicaciones y transportes Gerardo Ruiz Esparza, quien ignora la muy cuestionable operación de esa dependencia en Baja California.

El secretario Ruiz Esparza desconoce que en las oficinas centrales de esa dependencia existen usuarios de primera y de segunda. Algunos transportistas enfrentan la apatía de los funcionarios, quienes se dedican a ponerles piedritas en el camino, mientras que otros gozan de las facilidades por circunstancias sospechosamente claras.

La mencionada apatía de Padrés generó una fundada sospecha entre los transportistas. Ellos suponen que Padrés resulta beneficiado en la red de corrupción. Solamente así se justificaría tan descarada tolerancia.

Uno de los transportistas que charló con Cicuta, asegura que sus compañeros investigan la supuesta inhabilitación de Padrés a su paso por la administración priísta de Jorge Hank Rhon.

Lo incuestionable es que, la mentada báscula, es para los transportistas el más aterrador instrumento de vacunación.

Arqui

Mucho polvo levantó el caso planteado el pasado viernes, donde se aludió a un arquitecto encargado de repartir dinero a los integrantes de una red dedicada al tráfico de influencias. Este profesionista se encargaba de repartir los fajos de billetes entre funcionarios involucrados.

El pasado lunes, un periódico de circulación nacional publicó en su primera plana nombres y apellidos de personajes embarrados en el tema. Cicuta hizo mención de un diplomático espurio que resultó mayormente beneficiado en este asunto.

Durante las primeras horas del viernes, el columnista recibió varias llamadas de personajes interesados en conocer la identidad de un profesionista de complexión delgada, anteojos y acento chilango.

También se subrayó que la noche del periodicazo tomó un avión con destino a la capital mexicana, desde donde viajó a un lugar desconocido. Este arquitecto se asustó porque la autoridad federal le seguía los pasos.

Otro personaje, perfectamente enterado del tema, aseguró que este arquitecto, cuyo nombre de pila es Miguel Ángel, a media semana ya estaba en la Patagonia, donde recibió cobijo de su diabólico patrón.

Radio

El periodista Fernando del Monte y el autor de Cicuta son mancuerna en Fórmula Tijuana, que se transmite de lunes a viernes a la una y media de la tarde por la frecuencia 950 de amplitud modulada, Radio Fórmula Tijuana.

Cicuta.com.mx twitter: @jaimecicuta     Lunes, 14 de Julio de 2014.


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