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Cicuta

Jaime Flores Martínez

Bilis

Con el estómago irritado por la hiel de su furia, el maestro Alejandro Jimón Apreza no soportó la crítica y denunció al columnista por los supuestos delitos de difamación y calumnias. A tan sensible mentor no le gustó que le dijeran sus verdades que –finalmente—obligaron a las autoridades educativas a removerlo.

El pasado 11 de noviembre, Cicuta puso en alerta a la secretaria de Educación de Baja California Rosario Rodríguez Rubio sobre el caso del profesor Jimón, quien hacía lo que le venía en gana en la escuela primaria Miguel Hidalgo, un plantel público ubicado en la Zona del Río.

Cicuta subrayó a la funcionaria que el profesor había desestabilizado uno de los mejores planteles escolares de Tijuana. Este maestro (quien imparte el primer nivel de primaria) se había especializado en tejer intrigas y esparcir chismes.

Para demostrar que sus chicharrones si tronaban, el profe Jimón maniobró para que corrieran a un par de profesores externos que daban clases de computación y educación artística. Según argumentaba el maestro, la Secretaría de Educación debía responsabilizarse del pago a los maestros y no permitir que los padres de familia le pagaran a esos dos profesores.

En aquella publicación también se aludió el despido injustificado del guardia de seguridad y de la señora que realizaba labores de limpieza. Cicuta recordó a la secretaria de educación que el maestro Jimón había sido destituido de la Escuela Alba Roja por maltratar a los niños.

En esa escuela (en la Miguel Hidalgo) un niño se orinó en los pantalones porque su profesor no le permitió salir al baño. Como si no fuera suficiente Cicuta se refirió a una palabrota comúnmente utilizada por Jimón frente alumnos, maestros y padres de familia.

La mañana de ese lunes 11, los maestros detractores de Jimón fotocopiaron la columna Cicuta y la distribuyeron entre los padres de familia. Desde luego que esto provocó una terrible irritación en el estómago del maestro hasta el punto de salir disparado a la Procuraduría de justicia del Estado a presentar una denuncia contra el columnista.

Además de tachar a Cicuta de difamador y mentiroso el maestro“no se midió” al despotricar en contra de las autoridades del Sistema Educativo Estatal (SEE). Allí señala a los responsables de la dependencia, quienes ignoraron las irregularidades detectadas. La operación de maestros externos se convirtieron en su obsesión y–como no le hicieron caso–decidió acudir a las autoridades centrales.

Sin saber que un mes antes Jimón lo había denunciado, Cicuta acudió la mañana del lunes 12 de diciembre a una reunión convocada en la sede del SEE. Allí estuvo el delegado Leopoldo Guerrero y un grupo de funcionarios, entre ellos la encargada de Nivel Primaria Patricia Juárez. Esta última confirmó un rosario de quejas en contra de este maestro.

Semanas antes, padres de familia se presentaron ante la Procuraduría de Derechos Humanos de Baja California a presentar y denunciar los abusos de Jimón, quien por lo visto dedicaba más tiempo a maltratar a los alumnos que impartir educación.

Ahora el agente del Ministerio Público encargado del caso realiza las pesquisas correspondientes para conocer detalles sobre la cantidad de quejas que rodean a un profesor tan conflictivo como delicado. El maestro Jimón no es –necesariamente– un profesionista sensato, aunque tampoco aguanta la crítica.

Luego de varios meses de investigaciones, las autoridades educativas decidieron el pasado jueves la remoción del profesor Jimón de la escuela primaria Miguel Hidalgo, para enviarlo a la escuela primaria Lázaro Cárdenas, ubicada en la zona norte de Tijuana.

Y aunque pueda pensarse que ningún alumno merecería tener como su maestro a un personaje tan insensato, conflictivo y majadero, la realidad es que la autoridad educativa tiene las manos atadas por una correa denominada Sindicato. Jimón se mantendrá activo hasta jubilarse. El viacrucis vive.

Breve

Al embajador de México en Argentina Fernando Castro Trenti le importa una lenteja la exquisita diplomacia y la elegancia de las formas. Este hombre prefiere métodos desaseados y maniobras torcidas que le permitan tener el control político en Baja California. Esto último le dio a Castro Trenti diabólica fama e incalculable fortuna.

Si acaso le apuesta a perder (como acostumbra), también sabe que ganará y por eso exprime incluso a los opositores. Castro Trenti no está dispuesto a que le arrebaten el control del Estado y por ello su paso por la embajada de México en Argentina es pasajera. El improvisado diplomático quiere ser «aunque sea» el próximo alcalde de Tijuana. Su paso por Argentina pues… es pasajero.

Kahwa

Aunque la autoridad estatal proyecta cautela sobre el tema de los Verificentros, la semana pasada se filtró que habilitarán una campaña de concientización hacia los bajacalifornianos para que lleven su automóvil a corregir la emisión de contaminantes y a obtener su holograma.
Hace semana y media los diputados aprobaron una prórroga de 100 días para realizar el canje de la documentación automovilística sin comprobar la verificación. Dicho de otra manera, abrieron la caja registradora del gobierno. Ahora, la autoridad tiene que devolver el favor. Kahwagi calladito.

Cicuta.com.mx twitter:@cicutajaime                        Miércoles, 29 de Enero de 2014.


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