Azufre

Por Jaime Flores Martínez

Lunes, 07 de Noviembre de 2016.

Azufre 

Desconcertados por el espaldarazo que recibió el dirigente del PRI en Baja California Chris López Alvarado, sus detractores azufrados se retuercen asqueados en sus propias flatulencias.

¡No pudieron correrlo!

Y es que durante la reciente visita del dirigente nacional del tricolor Enrique Ochoa Reza, incondicionales del improvisado embajador de México en Argentina Fernando Castro Trenti, vanamente intentaron que Ochoa destituyera a Chris López.

Decididos a cumplir con la tarea ordenada por el Diablo Castro Trenti, esos lambiscones montaron guardias y organizaron griteríos.

¡Ellos pedían la cabeza de Chris López!

Observadores que presumen imparcialidad, coinciden con los tricolores críticos que –en este caso– reconocen que los mayores enemigos del PRI son los propios priistas.

Y no se trata de defender o criticar la labor de Chris López al frente de ese desprestigiado partido.

La intención es destacar los desmedidos intereses de personajes que acostumbran sacar inmoral provecho de ese partido político.

Cicuta alude directamente la figura de Fernando Castro Trenti, un personaje que ha sacado raja política y económica de la manipulación de su partido y sus militantes.

Durante casi dos décadas, Castro Trenti negoció derrotas y colocó a sus incondicionales en puestos clave, aun en gobiernos de oposición.

Sin embargo, los desencuentros que tuvo con el también priísta Jorge Hank Rhon generaron (en el Diablo) un desgaste innecesario.

Luego de su derrota electoral en 2013, el diablo Castro fue arrumbado en la Embajada mexicana en Argentina.

Sus detractores aseguran que “lo exiliaron hasta la Patagonia” por que no había más lejos.

Hace seis semanas el embajador llegó a Tijuana a manipular sus piezas con la careta de bondadoso. Con un tono que aludía a Juan Pablo Segundo, el señor Castro dijo que no pretendía apoderarse de la dirigencia estatal del PRI.

¡Nunca lo haría! ¡Sus principios se lo impedían!

¡Cuales!

Y aunque juró que no intentaría moverle la alfombra a la dirigencia estatal, Castro maniobró para que algunos de sus incondicionales solicitaran “espontáneamente” al dirigente nacional del PRI la remoción de Chris López Alvarado.

Guadalupe Gutiérrez Fregoso, una añeja priísta bajacaliforniana, se acercó a Ochoa Reza para peticionarle la remoción de Chris López. Cree que sus correligionarios no se dan cuenta que aspira a la dirigencia.

Al ser incondicional del Demonio, Lupita Gutiérrez se asume como cabecilla del ejército de demonios que pululan en la entidad.

La mayoría de los priistas también observan a la legisladora federal Nancy Sánchez Arredondo, quien sobre el tema hace lo que humanamente le corresponde.

Intermitentemente lanza señalamientos y critica bajo la mesa.

El jueves 27 de octubre, el periódico el Mexicano publicó una amplísima entrevista a Chris López Alvarado quien se cuidó de hacer señalamientos directos.

López refiere a que –desde 1989– el priismo bajacaliforniano ha sido incapaz de recuperar la gubernatura de Baja California.

Y aunque no se refiere a ninguno de sus antecesores, deja saber que la responsabilidad de las derrotas deben asumirse por los responsables.

Chris López no lo dice en la entrevista, es fácil suponer que Nancy Sánchez Arredondo, (quien es diputada federal sin hacer campaña) es responsable de la derrota del PRI en el 2013. Era ella la dirigente del PRI.

“Amarrada” con el entonces dirigente nacional priista César Camacho Quiroz, la señora Sánchez no tuvo problema para ocupar una curul en el Congreso de la Unión sin hacer campaña.

Sépase que Nancy tampoco llegó a la dirigencia estatal impulsada por una convocatoria, sino que fue el diablo Castro Trenti quien la colocó en ese sitio.

Hay quien recuerda que durante su estancia en ese sitio nadie le hizo ruido. ¡Es incondicional de el Diablo!

La conclusión es que los incondicionales de Castro Trenti no hallan cómo justificar su manifiesta incapacidad frente al improvisado embajador.

Sus instrucciones no pudieron cumplirse porque Enrique Ochoa Reza no quiere modificar la estructura tricolor en Baja California. Al menos no por el momento.

Aún así la diputada Blanca Patricia Ríos parece ser la única que exige abiertamente la destitución de su dirigente estatal Chris López Alvarado.

No obstante, su argumento pierde peso al acusarlo de misógino y reconocerse del equipo de Fernando Castro Trenti.

Esos dos elementos juntos (que se incluyen a su perverso arribo al Congreso del Estado) le dan al traste a su exigencia.

La mayoría de los priístas Baja California coinciden en que, el amargo aroma a azufre, está tan disperso que es casi imperceptible.

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