CRIT / Prada

Cicuta

Jaime Flores Martínez

CRIT

Agobiado por la urgencia de reunir los 130 millones de pesos que cuesta construir un Centro de Rehabilitación Infantil (CRIT), pareciera que el gobierno de Baja California pasó por alto la sensatez.

Si en la entidad existen unas 110 mil personas con algún tipo de discapacidad, también es cierto que la autoridad aprovecha la coyuntura para jalar reflectores en un tema tan grave como mediático.

En lugar de aprovecharse de la gente a través de explotar el morbo, el gobierno debería echar mano de la creatividad en apoyo a los niños discapacitados y satisfacer las necesidades de una sociedad cansada de tanta promesa. ¿No sería mejor gestionar la atención especializada en sitios alternativos? ¿Qué Tijuana no está pegada a California?

A mediados de marzo la primera dama del Estado Brenda Ruacho reveló que los CRIT de Sonora y Baja California Sur tienen una eterna lista de espera. Muchas personas que requieren atención especializada deben viajar a entidades muy lejanas.

Está claro que la autoridad no repara que en San Diego California existen instituciones especializadas en la atención de niños con todo tipo de problemas físico-motores. En lugar de que el gobernador Francisco Vega de Lamadrid pida limosna en los cruceros viales y reparta 800 mil sobres para que los alumnos expriman la precaria economía familiar, deberían establecerse acuerdos con el vecino.

A nivel de gobiernos, la autoridad bajacaliforniana tendría que pactar con hospitales norteamericanos y acordar con los gringos facilidades para el ingreso a los habitantes del Estado que no cuentan con la documentación para cruzar a Estados Unidos. Mediante un convenio de colaboración, la autoridad estadounidense podría apoyar a esos niños y demostrar la pregonada buena vecindad.

Cicuta no forma parte de los grupos opositores al CRIT que utilizan argumentos diversos para demostrar su desacuerdo. Cierto que en Baja California existen necesidades humanitarias, pero el gobierno debe priorizar.

Además del CRIT hay añejas necesidades, entre ellas la urgencia del agua potable en Ensenada, sin contar con muchos drenes ubicados en el Valle de Mexicali colapsados desde el 4 de abril de 2010. En esa fecha se registró un terremoto que afectó áreas vitales de los habitantes del Valle. El gobierno del Estado pasa por alto la grave situación de contaminación que se vive en Mexicali.

En referencia a los temas con gravedad social, un tema taquillero son los miles de indigentes y adictos que deambulan por la canalización del Río Tijuana y los miles de migrantes que pululan por toda la entidad. Ellos también necesitan ayuda urgente.

Sin caer en comparaciones entre los niños con discapacidad y los adultos que requieren rehabilitación, el tema de los indigentes, migrantes y adictos es un problema mayúsculo.

De regreso el tema del CRIT la autoridad estatal debe estar consciente que –además de los 130 millones de pesos que costara la construcción y el equipamiento—también deberá asumir la obligación de mantenerlo durante los tres primeros años.

El dinero para el mantenimiento debe salir de algún lado y el gobierno no puede desviar los recursos que ya tenían un destino. Difícilmente los empresarios patrocinarán un CRIT cuyos méritos y aplausos se repartirán entre el gobierno y la empresa Televisa.

Los críticos del CRIT subrayan que el gobernador de Baja California se ha dedicado a pedir limosna y abrazase de Jorge Hank en apoyo a su señora esposa. Esos críticos estiman que Francisco Vega de la Madrid debería gobernar para la gente y dejarle el paquete del CRIT a su señora esposa.

En marzo dijo que todavía no estaba definido en que municipio se construiría el CRIT aunque adelantó que el sector empresarial contribuiría activamente. La primera dama se olvidó que la actual diputada federal del PRI Carmen López Segura ya tenía un terreno de 10 hectáreas en Tecate para el CRIT.

Aunque la profesora López concibió la idea del CRIT, a la hora de la presentación ni siquiera fue mencionada. Un puntilloso periodista intentó amarrar navajas al machacarle a la legisladora que le habían comido el mandado. López Segura, muy segura, dijo que a la primera dama “seguramente se le había pasado”.

Prada

Pertrechado en los afectos del alcalde Jorge Astiazarán, el secretario de Seguridad Pública de Tijuana Alejandro Lares Valladares, transita entre la obsesión de pulir sus carísimos anteojos para el sol y su necesidad (también obsesiva) de evitar la fatiga.

De nada sirven las críticas planteadas a Lares, quien ha demostrado absoluta incapacidad para -siquiera- disminuir los índices de violencia. Para mantener contento a su jefe, Lares esconde la cantidad de ejecuciones. La instrucción es «controlar» la información respecto al número de personas muertas de forma violenta.

Mientras la Secretaria de Seguridad Pública reconocía hace 2 semanas un total de 6 ejecuciones el fin de semana, en realidad fueron 13 los ejecutados. En los hechos, el señor Lares está dedicado a maquillar las cifras para mantener en el engaño al alcalde Astiazarán, quien le depósito su confianza porque lo conoce desde sus tiempos de rescatista en la Cruz Roja.

Como secretario de Seguridad Publica, el señor Lares es un excelente rescatista. Ah, eso sí, también ha desarrollado una magistral habilidad en el pulido de sus lentes Prada.

Cicuta.com.mx twitter:@jaimecicuta      Viernes, 13 de Junio de 2014.


Comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *