Nuño – Olea

Cicuta

Jaime Flores Martínez

Nuño

Entretenido en exprimir el bolsillo de algunos incautos interesados en el comercio de la fe, el director de Asuntos Religiosos de Baja California Ángel André Nuño Gutiérrez no se ha dado cuenta que “por pasarse de listo” la guillotina ronda su cabeza.

Desde que Guillermo Trejo Dozal dejó la Secretaría General de Gobierno,  el señor Nuño se quedó visiblemente desamparado pero al mismo tiempo se acabó el compromiso de reparto. Durante las últimas semanas, algunos personajes que buscan la inscripción de su asociación religiosa, han mandado mensajes al actual secretario Francisco Rueda Gómez para decirle que a su dinero le salieron alas.

Los quejosos denuncian que Nuño Gutiérrez los enredó con la promesa de gestionar su registro ante la Secretaría de Gobernación, un trámite tortuoso y ciertamente enredado. La mayoría de los interesados desconocen cómo conseguir el aval de Gobernación en el jugosísimo negocio de la fe.

Al asunto es que—para facilitarles esos trámites—el señor  Nuño les pide «una lana” y después de varias semanas el compromiso se enfría. La multiplicación de esta queja ya llegó a los oídos del secretario Francisco Rueda, quien aparentemente inició la búsqueda de un sustituto para Nuño.

Entre algunos de los informes que Rueda ha recibido, destaca que a mediados del 2008 André Nuño renunció a la religión católica para adherirse a la Iglesia Anglicana. Tan atropellada decisión la tomó por un berrinche personal en represalia porque no atendieron su exigencia.

Nuño se enfureció porque la religión católica rechazó disolver su matrimonio pues –en ese momento— quería casarse otra vez. Ante una exigencia que no fue escuchada, don André se puso furioso y decidió cambiarse de acera.

Colérico porque los encargados de la iglesia católica lo mandaron a la versión sencilla del niño travieso, el señor Nuño aplastó los compromisos que asumió desde que despachaba como asistente del entonces obispo de Tijuana Emilio Carlos Berlié Belauzarán, quien ahora es el arzobispo  de la Diócesis de  Mérida,  en Yucatán.

Desde que tomó posesión de su encargo en la presente administración estatal, don André se mostró feliz porque el actual diputado Rodolfo Olimpo Hernández maniobró para colocarlo en una dirección tan generosa como discreta. Sabedor que los asuntos religiosos se manejan con discreción, este hombre aprovechó  perfectamente la coyuntura para “picarle los ojos” a los demás funcionarios.

Antes de concluir el primer trimestre de este año, Cicuta se refirió a la inoperancia de un funcionario que dejó en el limbo a las agrupaciones religiosas que —obligadamente- debería de atender. Con el resentimiento que tiene hacia la religión católica, el señor Nuño acostumbra esquivar cualquier tema que involucre al arzobispo metropolitano Rafael Romo Muñoz. ¿Qué no sería su obligación atenderlos por igual?

Según la normatividad católica es prácticamente imposible la disolución marital como lo exigía este hombre. A su paso por la Dirección de Asuntos Religiosos del Ayuntamiento de Tijuana, este hombre descubrió la soberbia hasta el punto de creer que podía hacer con Dios lo que le diera la gana. Tan desquiciado personaje supuso que los hombres terrenales estaban para servirle.

Don Andrés nunca esperó que el encargado de la política interna del gobierno de Baja California Guillermo Trejo Dozal se vería envuelto en un escándalo que resultó en su salida definitiva.

Con ese pequeño inconveniente, Nuño intentó conquistar al nuevo Secretario General de gobierno Francisco Rueda Gómez aunque nunca espero que sus víctimas “le pusieran el dedo”. Algunos representantes en distintas asociaciones religiosas lo han puesto en alerta sobre lo desaseado de su actitud.

Aunque Rueda Gómez ha cuidado detalles respecto a los montos de las transas de Nuño, personal de la Secretaría General de Gobierno confío que el secretario Rueda busca sustituir al señor Nuño.

Ah, eso sí, quien ocupe su lugar deberá resolver los compromisos que hizo, so pena que las victimas lo filtren a la prensa, o de plano lo denuncien ante la Procuraduría por el delito de fraude.

Olea

Resulta que el coordinador general de las Fuerzas Federales (incluidos oficiales de la Gendarmería) que llegaron a Baja California hace un mes, es el coronel Alejandro Olea García, un personaje que conoce perfectamente la problemática de la región.

El coronel Olea fue coordinador del Grupo Beta en su mejor época. El Beta fue creado para salvaguardar la integridad de los migrantes y Olea destacó en esa labor.

Con obvio bajo perfil, el coronel Olea también se encarga de supervisar la labor de los 200 elementos de la Gendarmería distribuidos en la entidad. Personaje experimentado y sensato. No como otros.

Radio

El periodista Fernando del Monte y el autor de Cicuta son mancuerna en Fórmula Tijuana, que se transmite de lunes a viernes a la una y media de la tarde por la frecuencia 950 de amplitud modulada, Radio Fórmula Tijuana.

Cicuta.com.mx twitter: @jaimecicuta Miércoles, 15 de Octubre de 2014.


Comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *