Cicuta
Jaime Flores Martínez
Piky
A pesar del alarmante resurgimiento de la violencia, el secretario de Seguridad Pública de Tijuana Alejandro Lares Valladares se observa sospechosamente relajado. Mientras policías municipales destacan la conchudez de su patrón, al señor Lares parece no importarle que el alcalde Jorge Astiazarán esté a punto de perder la paciencia. El Operativo Tijuana? ¡Pamplinas!
Y es que a Lares le vale verdura el sentir social por las recientes matazones registradas por todos los rumbos de la ciudad. En lugar de sacar la cara en los momentos difíciles, don Alejandro prefiere dedicar su tiempo a pulir sus carísimos lentes para el sol y regodearse por la relación que tiene con los gringos. Lares fue en director de enlace con California y por eso siente que los gringos son sus patrones.
A principios de la semana pasada, el sub procurador contra la Delincuencia Organizada de la Procuraduría Estatal Miguel Ángel Guerrero subrayó que el fin de semana habría sido el más violento del año. ¡Apenas estamos en febrero!
Guerrero nunca se refirió a la Policía Municipal, aunque Alejandro Lares fue discretamente aludido. Hasta el jueves de la semana pasada se habían registrado 19 ejecuciones pero se recurrió al viejo argumento de que“los mini narcos se pelean entre ellos”. Ante la pasividad de su secretario de seguridad pública, el alcalde Astiazarán tronó ante la corta visión al culpar a los delincuentes.
Si bien Alberto Capella, ex secretario de seguridad fue tachado de protagónico y pedante, también es cierto que no alcanzó el calificativo de inútil. Capella fue criticado por disfrazarse de policía y encabezar los operativos policiacos pero al menos dejaba verse. El señor Lares parece más interesado en descubrir cuál es su mejor perfil que cumplir su trabajo.
Mientras los pesimistas pronostican el retorno de los niveles de violencia que asfixiaron a Tijuana del 2008 al 2010, el alcalde Astiazarán decidió llamar a cuentas al señor Lares para advertirle que lo destituirá si no combate la violencia. La Policía Municipal es la corporación preventiva y no una dependencia dedicada a lambisconear a los vecinos. ¿Será que Lares piensa que su labor consiste en echarle vaho a sus anteojos Cartier?
Lares desestima que desde iniciada su gestión, el alcalde Astiazarán advirtió que «correría » a los funcionarios que no dieran resultados.
Seguramente Astiazarán ignora que Lares se siente orgullosísimo de su relación con los norteamericanos, hasta el punto de cacarear que “le vale” la incomodidad del alcalde. Jorge Astiazarán debe saber que para “apantallar” a los ingenuos –que lo visitan en su cueva– Lares golpea la cubierta de su escritorio para presumir una credencial de la DEA.
La charola expedida por la Agencia Antidrogas de Estados Unidos la guarda en el primer cajón de su escritorio. ¿Es acaso Lares el enésimo soplón de la DEA? ¡Eso explicaría su apatía por combatir la violencia!
Y es que desde su arribo a la Secretaría Lares Valladares regala a sus subalternos una arrogancia fácil de percibir porque los ve por encima del hombro. El señor secretario no se integra a los operativos, pues sería tanto como resignarse a embarrarse las manos de mayonesa. ¿Dónde quedaría lo piqui?
Un setentón que charlaba con su esposa en una cafetería percibió que las unidades de la Policía Municipal dejaron de patrullar. El hombre de la tercera edad asegura que nunca como hoy existe una ausencia de vigilancia. Daría la impresión que los narco-menudistas aprovechan la coyuntura para hacer de las suyas y cobrar cuentas pendientes a sus contrarios.
Desde mediados de octubre Cicuta pronosticó que los narco menudistas aprovecharían el relevo en la Policía para avanzar en sus límites territoriales. A principios de ese mes un grupo delincuencial denominado Nueva Generación colgó una manta en el puente El Mirador para cuestionar el desempeño de los policías.
Aquel mensaje no era para el entonces alcalde Carlos Bustamante ni tampoco para el secretario de Seguridad Pública Municipal Alberto Capella. La narco manta fue una señal dirigida a la actual autoridad porque los mañosos ya sabían que Lares sería el titular. Al margen de actuar como tapete para los gringos, también sabían de su afición por coleccionar finísimos anteojos para el sol.
Con la captura de el Chapo la violencia aumentará, aunque seguramente Lares ya no cobrará como secretario de Seguridad Pública de Tijuana.
Sus
Resulta que el empresario Susumo Azano también está involucrado en el millonario negocio de los casinos. Durante el sexenio pasado estrechó su relación con el entonces subsecretario de Gobernación Abraham González, a quien le llamaba “primo”. Azano representaba a una empresa denominada Atracciones y Emociones Vallarta S.A. de C.V., que dirigía una cadena de al menos 20 casinos en diferentes entidades de la República. En breve se conocerán detalles.
Ruido
Una cascada de irregularidades que involucran al administrador de la Aduana de Tijuana Alejandro González Guilbot invadirán algunos medios de comunicación de la capital mexicana.
Además de las millonarias transas en el recinto aduanal, se filtró la revelación de un indeterminado número de denuncias penales donde está el nombre del funcionario. Mas, González Guilbot contrata detectives privados para cerciorarse de las dudas que le invaden.
Cicuta.com.mx twitter: @jaimecicuta Miércoles, 26 de Febrero de 2014.
Deja una respuesta