INTRIGAS
TURISMO
Según parece, el concepto de promoción turística de la policía tijuanense es… atracándolo. Resulta y resalta que la directora de la policía municipal “la gatita de angora” Paty Sida, con todo el apoyo –como siempre- de su jefecito el secretario de inseguridad pública municipal, “el camillero” Alejandro Ladres Valladares, decidió “recaudar” en la Vía Rápida, sobre todo en el cuerpo Oriente.
Para lograr su cometido, comisionaron a la citada vialidad al jenízaro Edgardo Coronel Martínez, con la unidad policial o patrulla número 0468, la cual aunque cuenta con los distintivos de la corporación policiaca… no tiene torreta o si usted lo prefiere: luces distintivas de vehículo policiaco en el techo, solo cuenta con… estrobos, si, los mismos que utilizan entre otros, los ministeriales… y los malandros.
Casualmente dicho elemento policiaco solo detiene vehículos de modelo reciente, con placas de circulación de Norteamérica, y de preferencia cuando… está anocheciendo. Coronel Martínez, aprovechando la mala fama de Tijuana –en cuanto a la inseguridad, secuestros incluidos–, y el anochecer, prende los estrobos hacia cualquier incauto con vehículo reciente y distintivos “gringos”, que se enfile de regreso a su país, los cuales solo alcanzar a divisar esas “lucecitas”.
Empanicado el visitante, por no saber si se trata de un policía o un malandro –independientemente de que en la Vía Rápida es imposible detenerse–, normalmente esperan a estar en un lugar alumbrado y concurrido, para proceder a estacionarse. Ya teniendo a su disposición al “cliente”, Edgardo Coronel procede a intimidarlo, lo primero que le espeta es que iba a exceso de velocidad, como si eso fuera posible en ese tramo de la mal denominada “Vía Rápida”, sobre todo a esa hora.
Cuando el “cliente” la explica que no es posible su dicho, lo “amenaza” con turnarlo por supuestamente haber intentado “fugarse”, indicándole que no son válidas las explicaciones de la falta de lugar para detenerse, menos el temor a que no fuera autoridad quien estaba tratando de que se detuviera.
La “terapia” hacia el “cliente” suele durar hasta cuarenta minutos… si es que no se da el respectivo “agradecimiento”… en dicho caso el visitante se retirara con una “advertencia” y unas cuantas decenas de dólares menos. Si no resulta el “trabajo” del oficial, como nos comentan, la persona puede estar “detenida” hasta cuarenta minutos, lo cual pudiera tipificarse como abuso de autoridad, privación ilegal de la libertad y otros, procediendo a continuación a infraccionarlo por diversas y supuestas faltas al reglamento de tránsito municipal… y la infaltable “advertencia”.
Con este tipo de actuar, la imagen de las autoridades y de la propia ciudad de Tijuana, sigue empeorando, pero según se comenta, es un gran negocio, tanto en lo personal… como en lo institucional. “Ganan” en lo personal si el “cliente” “agradece”, o ganan en lo institucional si lo infraccionan, ya que son recursos para el gobierno municipal, lo cual luce a la “gatita de angora”.
Que la ciudad pierda porque el turismo deje de visitarnos por temor a ser atracados, es lo de menos para nuestras autoridades. Lo mismo sucede con algunos empresarios que han dejado de invertir en la región, por la misma situación.
Mientras esto sucede y acontece, el sínico procurador se la pasa de declaración en declaración, pero sin realizar la chamba para la que fue elegido. El “prozac” Arturo Ledesma, es lo que se dice: un funcionario de ornato. Solo un “engaña bobos”.
PROCÓNSUL PLENIPOTENCIARIO
En la semana que recién termino, paso a mejor vida una de las más nebulosas historias de la política nacional, concluyo la “comisión” de uno de los personajes más protagónicos de nuestro país, acostumbrado a los excesos propagandísticos y protagonisticos, -incluidos todos los privilegios y caprichos, incluidos los patrimonialistas, que usted se pueda imaginar–.
Sería importante que el ex comisionado Alfredo Castillo Cervantes rindiera cuentas, ya que su actuación en tierras michoacanas como titular de la rimbombante Comisión para la Seguridad y Desarrollo Integral de Michoacán –lo que sea que signifique eso–, fue por decir lo menos dudosa, tanto en el tema de la seguridad -para lo cual por lo menos supuestamente fue designado-, como en el manejo de toda clase de recursos, incluidos los de la Sedesol –dependencia que en realidad manejo, al nombrar delegado-.
Este procónsul omnipotente y plenipotenciario, en realidad realizo funciones de Virrey, nombrando entre otros al procurador y al secretario de seguridad pública, ambas de Michoacán, los cuales habían sido colaboradores suyos en otras dependencias (procuraduría de justicia del estado de México, PGE y/o Profeco).
Castillo Cervantes por tradición, siempre esta inmiscuido en temas polémicos, en los que le gusta actuar con un muy marcado exceso propagandístico, con la complacencia de Enrique Peña Nieto, ya que el susodicho es protegido del poderosos subsecretario de Gobernación, Luis Enrique Miranda Nava (a su vez, uno de los colaboradores más cercanos a EPN).
Haciendo un poco de historia, Alfredo Castillo fue subprocurador Regional del municipio de Cuautitlán Izcalli, y a la caída de Alberto Bazbaz en mayo de 2010 como procurador, heredo el cargo, empezando a “labrar su” fama nacional. Como olvidar la “perdida” de la niña Paulette, la cual estuvo muerta y desaparecida durante diez días… en su propia cama. Escándalo y ridículo que le dio la vuelta al mundo… para escarnio del gobernador del Estado de México en ese entonces, Peña Nieto.
Aunque no conforme con esto, continuando de procurador, se dieron una serie de operativos para capturar a Oscar Osvaldo García Montoya, líder de la organización criminal «La Mano con Ojos», esto es en el mes de agosto de 2011. Para intentar detener a García Montoya, se efectuaron más de una docena de “cateos”, que en realidad fueron invasiones a propiedades privadas, ya que no contaban con las respectivas órdenes de cateo giradas por al juez competente. Por cierto, esto no se efectuó en el estado de México, sino en la colonia Torres de Padierna, de la Delegación Tlalpan, en el vecino Distrito Federal, o ciudad de México, como usted lo prefiera.
Según la información disponible, en estos “allanamientos” se ocasionaron innumerables destrozos y robos por parte de la policía del “Edomex”, y al frente del operativo estaba un tal Rogelio Arredondo Guillén, muy conocido en Tijuana, donde fue policía municipal.
Uno de los datos más “famosos” del citado operativo, fue el allanamiento, destrozos, robo, abuso de autoridad, privación ilegal de la libertad, tortura y otros, del reconocido poeta Efraín Bartolomé y esposa, a quien entre otras cosas le robaron un reloj de mano, que era herencia familiar.
Fue tal el escándalo, que el propio procurador Castillo fue a disculparse en persona… y dejar en prenda uno de los costosísimos relojes de los que hace gala (dicen que el que llevaba ese día y dejo en prenda, tiene un valor superior al medio millón de pesos). Dicen que al día de hoy, Arredondo todavía no regresa el reloj en cuestión.
En Diciembre de 2012, con el inicio de la actual administración federal, fue nombrado subprocurador de Control Regional, Procedimientos Penales y Amparo de la PGR, donde se empezó a creer el procurador, entrando de inmediato en conflicto con Mariana Benítez Tiburcio, subprocuradora Jurídica y de Asuntos Internacionales, y la verdadera número dos de la dependencia, por su cercanía afectiva con Jesús Murillo Karam, mandamás de la dependencia.
Acostumbrado a dejar “huella”, se hizo cargo de la investigación de la explosión en la Torre B2 del complejo administrativo de Pemex (ultimo día de Enero de 2013), cuyos resultados, para no perder la costumbre… no dejaron satisfechos a nadie.
Los “roces” estaban llegando al punto de entorpecer la marcha de la institución, por lo EPN aprovecho la “burrada” de Lady Profeco, para “jubilar” al padre de la jovencita, Humberto Benítez, titular de dicha dependencia, llegando (Mayo 2013) como procurador –aunque sea del consumidor– Alfredo Castillo… quien para sorpresa de todos, por fin realizo… un buen trabajo.
Así llego Enero de 2014, así llego su nombramiento más reciente, disque para recuperar la seguridad, las instituciones y el territorio de Michoacán o si usted lo prefiere: para resolver el problema de violencia que aqueja a dicho estado… lo cual de plano no logro. Quien sabe que entienda por «restablecer las condiciones de seguridad y desarrollo».
Solo creó dos corporaciones policiacas: una la Fuerza Ciudadana y la otra llamada Fuerza Rural, en la que incorporó a los grupos de autodefensas, lo que independientemente es ilegal, y solo causo enfrentamientos, y el empoderamiento de… nuevos grupos delictivos.
Este polémico personaje, que la mayor parte del tiempo se mantiene en el ojo del huracán, lo cual arece disfrutar. Su ego llega al extremo de sentirse prócer y ladrar frases célebres como la de “que la historia lo juzgara”. Que su “salida no fue por resultados, sino por comicios”, y muchas más por el estilo.
Nada dijo de que cada vez que sucedía un evento importante y/o de impacto en el estado, él se encontraba en la ciudad de México, comprando alguno de los carísimos relojes –de varios cientos de miles de pesos cada uno– que tanto le gustan, o en comidas en al exquisito comedero de moda en la ciudad capital.
Nunca atino, bueno, ni siquiera supo simple y sencillamente por dónde comenzar para garantizar mínimos de orden social y de seguridad a los michoacanos. Las estadísticas exhibidas por el empresariado, los ciudadanos, y los actores políticos estatales, son incuestionables…
Se tiene que hacer mención, que en sus “aventuras” policiacas, desde sus épocas de subprocurador en el Estado de México, se hizo acompañar de elementos que siempre han sido cuestionados por sus ligas con la maña, algunos de ellos muy conocidos en Baja California en lo general, y Tijuana en lo particular.
Para reforzar lo dicho en líneas que anteceden, daremos un par de ejemplos –de las decenas que se pueden citar–, el primero es Carlos Alberto Cedano Filippini, quien estuvo destacamentado como comandante de la ya desaparecida Agencia Federal de Investigaciones en Mexicali, Baja California, de donde huyo al vecino país del norte, después de ser perseguido por sicarios –que asesinaron a algunos de sus agentes–quienes querían “cobrarse” el incumplimiento de lo pactado, solo para tiempo después ser detenido por la DEA en poder de seiscientos mil dólares de los que nunca pudo acreditar su procedencia… y que seguramente no serían producto de su trabajo legal.
En la actualidad, Cedano Filippini es Coordinador de Regiones de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado de Michoacán, dado de alta a principios del dos mil catorce, de la mano del comisionado Alfredo Castillo.
El segundo ejemplo, es sumamente conocido en Tijuana donde fue policía municipal, se trata de Rogelio Arredondo Guillén, personaje cercanísimo Javier Enrique Cárdenas Salgado, compadre y operador de “Cholo” uno de los principales mandos de cartel de los Arellano Félix (CAF), quien durante muchos años fue comandante de la policía federal tijuanense y director de enlace con las corporaciones norteamericanas has que fue detenido y consignado a un penal federal, como les ha pasado a muchos titulares del área de enlace (será el camino que sigue el “camillero”?).
Arredondo Guillén, como comandante de la municipal trabajaba para el CAF –según expedientes–, siendo dado de baja y consignado ante el respectivo juzgado, siendo rescatado por gente de la secretaria de inseguridad pública municipal tijuanense, que llego del Estado de México a principios de la administración del alcalde Jorge Hank, y que fue “regresada” meses después ante su ineptitud manifiesta, así como ante los escándalos de extorsiones generalizadas a la ciudadanía, quienes se llevaron a este nefasto sujeto.
En dicho estado, fue fama pública que trabajaba para la “familia michoacana”, eso sin contar su eterno deporte, que consiste en “solicitar” fuertes sumas de dinero a manera de extorsión con supuestos operativos en los que les sembraban droga a los dueños de los bares… y a los ciudadanos, pero se hizo más famoso con el comentado en líneas que anteceden, con el ilegal allanamiento a la casa del poeta Efraín Bartolomé, con la consabida destrucción y robo de pertenencias… reloj incluido.
Actualmente Rogelio Arredondo tiene actualmente por invitación de Castillo, el cargo de primer comandante de la Procuraduría General de Justicia de Michoacán, siguiendo con su acostumbrada forma de trabajar que es la misma que realizó en el estado de México, es decir, entre otras “con siembra de drogas a empresarios de los bares y extorsiones, sin que existan registros de las detenciones, pues todo lo arreglan y les resuelven la situación jurídica de los inculpados, ante los ministerios públicos de la misma institución que representan”.
Imbéciles como son hoy en día muchos funcionarios, incluyendo los policiacos, presumen en las redes sociales su “riqueza” y nivel de corrupción, no siendo la excepción Arredondo, que junto con su hermana Karla, sube a las redes imágenes con armamento que ni el ejército tiene, así como “pacas” de dinero –tanto pesos, como dólares–… y otras cositas. Con la impunidad que le da trabajar para el comisionado. O será que le “salpica’? Conste que es pregunta.
Todo lo anterior, lo que claramente deja, es marcada la impunidad con la que “trabajan” los policías que llegaron a Michoacán procedentes del Estado de México y otros puntos del país, ex convictos y con largos historiales delictivos. Así o más claro?
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INTRIGAS. Escrito por Ricardo Madrigal. Martes, 27/Enero/2015.
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