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Cicuta
Por Jaime Flores Martinez
Viernes, 29 de Mayo de 2015.
Vil
Calificado por sus propios compañeros como “el peor” dirigente sindical en la historia de Tijuana, el señor Manuel Oceguera Villa se observa acorralado.
Mientras algunos de sus compañeros lo acusan de abusivo, prepotente y esta “protector de criminales”, la dirigente estatal de los burócratas Victoria Bentley se muestra recatada, al decir que Oceguera perdió su oportunidad al no acudir a las mesas de diálogo para ventilar las inconformidades de la burocracia.
Eso sí, la señora Bentley advierte que “no perdonará” que su esbirro te Oseguera, José Luis Parra Vázquez haya empujado y golpeado a un grupo de compañeras. El incidente se registro hace unos días en la ciudad de Mexicali. “Eso no se lo perdonaremos” advirtió Bentley en una entrevista radiofónica.
Con tal de minimizar las criticas en su contra, Manuel Oceguera ha calificado de “mínimo” el porcentaje de compañeros críticos.
En las redes sociales esos “críticos” aseguran que 6 mil trabajadores al Servicio del Estado no es poca cosa.
Allí mismo refieren que don Manuel alcanzó la dirigencia con 1924 votos a favor y resaltan que –a principios de año– se deshizo de la mitad de los integrantes de su comité porque no estaban de acuerdo con sus decisiones.
Hace un par de semanas el columnista se refirió a las maniobras que Oceguera habría realizado en los archivos de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) donde se ventila el caso de su incondicional José Luis Parra Vázquez.
Éste último fue acusado de violación por una menor de edad comisionada en el Sindicato de Burócratas. El expediente judicial se encuentra extraviado precisamente en el lugar donde Oceguera laboró por más de 25 años. De allí salió para convertirse en el dirigente (que no líder) de la burocracia en Tijuana.
Cicuta refirió en una publicación reciente que un actuario que intenta notificarle una demanda anda vuelto loco porque no localice al señor Oceguera.
Al igual que muchos personajes que le exigen cuentas, el atribulado actuario ya se cansó de dar vueltas. Y es que –durante los últimos dos meses– Oceguera juega a las escondidas para no ser localizado.
Para información de ese señor actuario, el señor Oceguera despache en cafeterías y sitios alejados del centro de trabajo. Algún incondicional le lleva hasta el vehículo los documentos que debe firmar y luego desaparece.
Don Manuel prefiere no enfrentar a cientos de sus compañeros burócratas inconformes con su desempeño. Cómo será su trabajo que ahora mismo es calificado como el peor dirigente que haya tenido la burocracia en Tijuana.
Mire que haber superado a su antecesor Martín Plascencia, tiene su mérito.
Para información del señor actuario, don Manuel Oceguera llega al estacionamiento del Sindicato de Burócratas a bordo de un vehículo Chevrolet Tahoe color arena de modelo reciente.
Las placas de circulación de ese vehículo registrado a nombre del Sindicato de Burócratas, son AKL 6108, matrícula de Baja California.
Habrá que decir que los horarios en que acude a la parte trasera del Sindicato son sumamente irregulares.
Sus detractores deben de reconocer que Manuel Oceguera tiene la habilidad para escabullirse. Al menos una habilidad.

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