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Cicuta

Jaime Flores Martínez

Mico

Aunque sus compañeros policías se pitorreen por la supuesta golpiza propinada por una frágil jovencita, el gorila con uniforme Israel Cruz Pérez acudió al Ministerio Público a ratificar su demanda. Fortachón, cacarizo y mal hablado, Cruz Pérez busca encarcelar a Mayra Ávila Hernández por atreverse a desafiarlo la mañana del 20 de diciembre.

El 6 de enero Cicuta se refirió a un incidente de tránsito registrado en la zona este de Tijuana donde una unidad de transporte público resultó con una luz quebrada. Se aludió la intervención de los patrulleros que conducían la unidad 0916, así como al arresto de Ricardo Ávila Hernández, uno de los choferes que los policías golpearon antes de trasladarlo ante el juez calificador.

Sin importarle los visibles golpes, el juez calificador ordenó el traslado de Ricardo Ávila ante el agente del Ministerio Público, a donde arribó don Arístides Ávila, padre del detenido, así como su hermana Mayra.

La muchacha de 23 años, de 66 kilos de peso y apenas metro y medio de altura, sacó su teléfono celular con la intención de fotografiar a su mallugado hermano, aunque esa intención generó la inmediata reacción del policía Cruz. Mientras escupía insultos impublicables, el refrigerador uniformado torcía el brazo derecho de la jovencita y le decía“pinche chilanga”.

En cuestión de segundos los gritos de la muchacha se convirtieron en chillidos del policía porque –en ese momento—le ganaban la batalla. Aparentemente, los papeles se invirtieron y supuestamente la muchacha le propinaba una severa golpiza.

Aunque el médico encargado de certificar lesiones no tuvo tiempo para revisar los golpes de su hermano Ricardo, el doctor si pudo comprobar las lesiones que aparentemente le propinó Mayra al policía Cruz.

Mayra fue trasladada a la cárcel preventiva y horas más tarde internada a la Penitenciaría de la Mesa. Allí pasó tres días eternos que resultaron en el despido fulminante de su lugar de trabajo. Esos tres días de inasistencia habían sido suficientes.

Israel Cruz Pérez denunció a Mayra por las lesiones que presentaba, de tal forma que –desde ese momento– la muchacha se encuentra sujeta a proceso penal. Hace unos días el gorila cacarizo ratificó su denuncia y por ello Mayra Ávila deberá comparecer este miércoles.

El riesgo es que el encargado de la investigación considere la existencia de pruebas suficientes para internarla nuevamente en el penal de la Mesa. A pesar de que don Arístides Ávila y sus hijos Ricardo y Mayra presentaron una denuncia ante la Sindicatura Municipal hasta ese momento la autoridad ha desestimado la justificada molestia de esta familia. Desde hace 43 días, la familia Ávila ha vivido un calvario, mientras que la autoridad se voltea para otro lado.

En franca burla hacia su compañero, policías ubican a Mayra como favorita a las competencias de “vale todo” porque solamente un atleta podría propinarle una golpiza tan severa al gorila Israel Cruz Pérez. Ellos mismos dicen que un policía con ese físico no podría ser zarandeado por una frágil jovencita.

Don Arístides envió una carta a Cicuta para expresar la desesperación de su familia, pues teme que su hija sea detenida y recluida en la Penitenciaría de donde saldría fichada. Al contar con antecedentes penales difícilmente podría conseguir un empleo.

Mientras que el secretario de seguridad pública Alejandro Lares Valladares, se dedica a pulir sus finísimos lentes para el sol, los policías municipales hacen gala de absoluta impunidad. Al menos es el caso del policía Israel Cruz Pérez, quien actúa como gorila y chilla como mico.

Aterrado

Muy mal se vio el embajador de México en Argentina Fernando Castro Trenti al tronar contra la intención del priísta Carlos Barbosa Castillo de aspirar a la dirigencia de ese partido. Don Fernando acusó a Barbosa de cobrar en el gobierno panista. La respuesta del aspirante a liderar el PRI fue que «no hacía acuse de recibo» y con ello lapidó el tema.

El asunto es que Castro Tenti está aterrado con las intenciones de Barbosa por innovar en un partido anquilosado. El embajador siente que esa intención modernizadora es una amenaza a su feudo, aunque –en los hechos– se excedió en su crítica.

Con su experiencia política, este hombre debió minimizar la intención de Barbosa. Al gritar tan fuerte solo lo engrandeció. El que no veía a Barbosa, ahora lo sigue.

Poca

Un desconcertante conflicto se ventilará hoy en el Juzgado Tercero de lo Familiar, donde los hermanos Villa Torres «estiran la liga» para librarse de la manutención de su señora madre, una mujer de 90 años.

Para lograr su propósito interpusieron una “controversia familiar” donde se echan la bolita para rifarse la posibilidad de cargarle la responsabilidad a uno solo. El asunto es que José Luis. el más sensato de los hermanos, le dará un vuelco al asunto al proponer la figura de la «interdicción».

Esto significa que el juez encargado del caso, obligará a todos a la manutención de la señora, además de nombrar a un tutor. Inentendible como el origen de su vida semeje ahora un lastre para algunos de ellos.

Cicuta.com.mx twitter: @jaimecicuta                                        Lunes, 03 de Febrero de 2014.


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