CULPABLES / PUNTADAS Y CURIOSIDADES

INTRIGAS

 

CULPABLES 

Según ese folclórico funcionario que cobra muy bien por mal representar a la Procuraduría de los Derechos Humanos (PDH) estatal, la Comisión Estatal de Servicios Públicos de Tijuana (CESPT) es responsable del sensible fallecimiento del menor que cayo hace unos días por la falta de tapa en una alcantarilla.

Arnulfo de León Lavenant, en el final de su “infame” época de procurador de los disque derechos humanos (siempre al servicio de algún amo), sesudamente llega a la conclusión que por no reemplazar dicha tapadera (que según dicen fue robada), la paraestatal es culpable por omisión.

De León Lavenant, como gris personaje que es, al no funcionar la dependencia a su cargo por falta de trabajo, tiene la necesidad de “subirse” a  la “noticia del día”, en este caso desafortunadamente… una desgracia.

Arnulfo de León, corto de vista y falto de… talento, hace una afirmación demasiado parcial, claro que la CESPT es culpable por la falta de muchas alcantarillas o tapas del sistema de drenaje de la ciudad, ya sea por no reponerlas o por su valemadrismo ante el continuo robo de estas, no han buscado alternativas… como es el soldarlas (no sería la primera vez que se aplicaría algunos “puntos” de soldadura), con lo cual se evitarían desgracias como la presente, además de numerosos incidentes de transito por vehículos que han caído en estas verdaderas trampas mortales, que han causado un buen número de daños materiales… pero que en una de esas se pueden convertir en… tragedia. O eso es lo que esperan.

Alfonso Álvarez Juan, director de la paraestatal, se la pasa entre los jugosos bisnes que conlleva la posición… y una soñada candidatura a la presidencia municipal de Tecate (aunque lo derroten… nuevamente). Teniéndole sin cuidado la falta de alcantarillas, de agua, de reparaciones a los tubos conductores del vital líquido, reparación de calles y banquetas afectadas por arreglos, y demás. Al fin que quien se jode es el pueblo.

Pero el procurador de DH, también debería “compartir” o “repartir” responsabilidades con la Procuraduría General de Justicia (PGJE) y su Policía Ministerial, los cuales no han hecho el mínimo esfuerzo por proceder contra las recicladoras que compran estos artículos robados.

El ex Juez Penal y ex presidente del Tribunal Superior de Justicia del Estado (TSJE), ex director de jueces municipales, Gilberto Cota Alanís, actual (por segunda vez) Subprocurador de zona en Tijuana de la PGJE, pareciera de relaciones públicas, se la pasa haciendo declaraciones y en actos sociales, pero de resultados… nada.

Se espera que algún día se les ocurra el proceder a investigar y catear a estas empresas con fama de comprar lo robado, y de algunas se dice que llegan al trueque (cambio de dosis de narcóticos por metal hurtado).

En este reparto de culpas, no podría faltar la Secretaria de Seguridad Pública Estatal (SSPEP) y su Policía Estatal Preventiva PEP), los violentadores de derechos humanos conocidos como pepos, los cuales son buenos para torturar gentes, violentar inmuebles, hacerle el trabajo a las corporaciones del imperio, pero no son capaces de “controlar” a las recicladoras.

Y como nunca le gusta faltar a una “fiesta” de esta naturaleza, no podían dejar fuera a la Secretaria de Seguridad Pública Municipal de Tijuana y sus pizzeros (por aquello de que son más y llegan primero) de la Policía Municipal, los cuales prácticamente se la viven en delitos de índole federal (narcóticos), que son los que más billetes dejan, pero son omisos en cuanto a las recicladoras.

Con decirles que no intervinieron ni cuando se robaron una de las dos estatuas pertenecientes al propio ayuntamiento, que estaban en un jardincito de la pomposamente -mal- nombrada zona brindada (Rio).

Llegándose al extremo de acusaciones, coma las de vecinos de la Delegación de Cerro Colorado, donde se quejan de agresiones de municipales coludidos con empresas recicladoras, por el hecho de informar a sus superiores de las ilegalidades en cuestión. Es obvio decir que la superioridad no inicio medida punitiva contra los jenízaros, pero si contra los… ciudadanos.

Lo que parece incuestionable, es que sin la corrupción de todas y cada una de las autoridades mencionadas en líneas que anteceden, sería imposible el funcionamiento de las llamadas recicladoras, que son el lugar donde quienes se dedican a robar tapas de alcantarilla, cableado, alumbrado público, estatuas y todo lo que lleve metal. Aso o más claro.

Cuantos miles de pesos, que llegan a convertirse en millones, pierden los ciudadanos, las empresas, el gobierno estatal y los municipales,  por el robo de materiales (incluidos muchas veces vehículos completos) vendidos por los malandros a las recicladoras? Eso sin contar desgracias y tragedias como la del menor fallecido. Hasta cuando el gobernador y los munícipes pondrán un hasta aquí a la corrupción de sus colaboradores, incluyendo las corporaciones policiacas?

Como siempre, “subiéndose” al tema de moda, el “gober pernicioso” Francisco Arturo “Kiko” Vega de Lamadrid, “sorprendido” porque se enteró que existen unas “cosas” llamadas recicladoras, siguiendo su sorpresa cuando mencionaron hay personas que se roban el metal para venderlo (creyó que solo son objeto de robo las joyas y los aparatos eléctricos, para ser posteriormente empeñados), se le ocurrió una de sus clásicas Kikadas y prometió que se aplicaría todo el rigor de la ley a recicladoras. Claro que no dijo cuándo, ni como… menos lo referente a las autoridades coludidas.

Curiosonamente, dentro de la Kikada, lo que el llamo “batida contra los compradores de cableado y metales”, solo se aplicara –según su dicho- a quien sea sorprendido con algún bien o patrimonio del gobierno. Con lo que se infiere, que quien compre lo robado a los ciudadanos… ni quien lo moleste. Alguno pudiera creer que de lo más profundo de su ser, le salió lo dueño… de casas de empeño que siempre ha sido.

No tiene desperdicio su dicho de que “vamos a ser muy agresivos en esto, primero en la concientización ciudadana, que no se deben robar tapas ni ningún otro artículo que pueda poner en riesgo a la población”. Lo dicho, sigue pensando que las joyas, los aparatos eléctricos y demás, si se pueden robar… y vender.

En cuanto a lo de “concientizar a la ciudadanía que no debe robar”… no tiene desperdicio, lo más seguro es que estuviera pensando en su gabinete y demás compinches… digo colaboradores.

PUNTADAS Y CURIOSIDADES 

CÁMARAS: las cámaras a portar por la policía municipal tijuanense en sus uniformes, con el supuesto propósito de dar mayor transparencia a sus intervenciones, solo serán utilizadas por un reducido grupo de agentes, por lo menos en un inicio.

Además, el anunciado “fondo que consiguió el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) de Tijuana” para la adquisición de los dispositivos, conlleva el “negocio” de contratar con el vendedor lo más caro, que son los accesorios y el equipo de programas y demás. Lo dicho, nada es de cuates… todo es negocio.

QUEJAS: mientras el secretario presume su nuevo juguetito, es decir las camaritas, los elementos policiacos se quejan de la falta de uniformes (si bien les va les entregan uno al año), con lo cual les obligan a comprarlos en las tiendas locales, sobre todo una perteneciente a un viejo elemento, amañado con la superioridad. Lo mismo acontece con los aditamentos necesarios para su labor. Quien se está quedando con el presupuesto? Todo apunta a un “camillero”.

PREGUNTA: también utilizaran las camaritas cuando siembren droga u objetos ilícitos a las personas?

RECOMENDACIÓN: que las camaritas sean usadas también por los mandos mendigos… digo medios y superiores, incluyendo al secretario y a la directora. A estos últimos las veinticuatro horas del día para que demuestren su “honestidad”… será valiente? Como la cierto personaje del folclor político nacional?

PREGUNTA II: que resultado han dado los famosos drones? O solo fueron un juguetito más, que el “dotor Chapatín” le compro y concedió al “camillero”?

RIDÍCULA: fue el costo de las tapas de alcantarillas que dio el “gober pernicioso”, cuando dijo eran “aproximadamente dos mil robadas, con un costo superior a los 2 mil pesos por pieza”. Es decir a peso por tapa. Lo dicho: una Kikada más.

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INTRIGAS. Escrito por Ricardo Madrigal. Martes, 10/Febrero/2015.


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