Retorcido

Cicuta

Jaime Flores Martínez

Retorcido

Descubierto en su interés enfermizo por alcanzar la Dirección General de Aduanas (a cambio de mantener en la cárcel a un ex militar estadounidense), el ex administrador de la Aduana de Tijuana Alejandro González Guilbot se retuerce del coraje al saber que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) ordenó la inmediata libertad de Andrew Tahmooressi luego de 8 meses de encarcelamiento en Tijuana.

A finales de marzo, el joven Tahmooressi fue detenido por personal de la Aduana de Tijuana, al intentar ingresar a México con 3 armas de grueso calibre.

El asunto llamó la atención, pues con el mes de agosto también se fue Alejandro González de la Aduana de Tijuana. El columnista se aventuró a predecir que la salida del funcionario podría traducirse en la liberación de Tahmooressi.

Cicuta subrayó en un texto publicado el 19 de septiembre que González Guilbot tenía un interés especial en mantener preso al estadounidense. Allí se refiere que –en ese momento– la intención de González era alcanzar la Dirección General de Aduanas y el caso Tahmooressi era el escalón necesario.

Sabedor que no es responsabilidad de la Aduana aportar elementos acusatorios contra personas que violen la Ley Aduanera, González contrató abogados privados que se encargarían de reunir argumentos para mantener detenido al norteamericano.

Cicuta refirió que el equipo de abogados de la Aduana no deben realizar esa labor y aludió que–el día que fue detenido el norteamericano con el armamento—la responsabilidad de la Aduana era solamente poner a disposición de la PGR al detenido y las armas.

La aduana no es la instancia encargada de investigar ni reunir pruebas acusatorias. El señor González Guilbot intuyó el camino al éxito y contrató los servicios del abogado Javier López, un profesionista de la localidad que se dedicó a reunir los elementos jurídicos necesarios para mantener en prisión al joven Tahmooressi.

Al tratarse de un asunto con alcances internacionales, González Guilbot se hizo presente en las altas esferas del poder. La ambición de González apuntaba hacia la Dirección General de Aduanas, donde despacha Alejandro Chacón.

Sin embargo el último día de agosto el señor González fue concentrado en la capital mexicana para informarle que quedaba cesado. Desesperado por quedar fuera del presupuesto federal, este hombre maniobró hasta el cansancio hasta–finalmente—quedar arrumbado en la Aduana de Puebla, donde las moscas son los principales contribuyentes.

Al quedar desenmascarado en sus desaseadas intenciones, el señor González permitió que los abogados de la contraparte se movieran hacia la Ciudad de México, específicamente ante la SCJN. Los abogados del ex Marine presentaron un recurso ante la Suprema Corte con el agravante de tratarse de un escándalo internacional.

Según la sentencia, la fiscalía que investigaba el caso determinó que no existían elementos para mantener a Tahmooressi en prisión, pues este joven pasó los últimos 8 meses en la prisión de El Hongo en la ciudad de Tecate.

Y aunque el escribiente no tenía elementos de juicio para afirmarlo, estimó que Tahmooressi quedaría en libertad en las próximas semanas. Hoy está claro que la autoridad federal tomó una determinación que plenamente coincide con la salida de Alejandro González.

Si el abogado López dejó de aportar elementos acusatorios contra el norteamericano, entonces la fiscalía determinó que quedaba en libertad.

Observadores en este caso, estiman que la autoridad norteamericana no tendría clemencia si algún mexicano ingresara a su territorio con tres armas de fuego. Las acciones del congresista norteamericano Duncan Hunter (quien sugirió que los estadounidenses deberían armarse, ingresar a México y rescatar al joven Tahmooressi), en su momento favorecieron los intereses perseguidos por González Guilbot.

Mientras que los familiares del joven Tahmooressi lo recibieron como héroe nacional durante el fin de semana, el ex administrador de la Aduana de Tijuana Alejandro González Guilbot se jala los cabellos y vomita del coraje. La Dirección General de Aduanas se le fue de las manos. Sólo consiguió que sus intestinos hicieran agua.

Radio

El periodista Fernando del Monte y el autor de Cicuta son mancuerna en Fórmula Tijuana, que se transmite de lunes a viernes a la una y media de la tarde por la frecuencia 950 de amplitud modulada, Radio Fórmula Tijuana.

Cicuta.com.mx twitter: @jaimecicuta Lunes, 03 de Noviembre de 2014.


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